
Continúa reducido el funcionamiento de la sede de Anses Córdoba a raíz de asambleas de sus trabajadores que reclaman mayores medidas de seguridad para garantizar una mejor atención al público.
«La semana pasada una persona le pegó una cachetada en la cara a una compañera, mientras le estaba informando que el trámite no le correspondía», advirtió Eugenia Palacios, delegada de Anses Córdoba.
Tras una nueva asamblea, la trabajadora ratificó que desde hace meses «hay episodios de violencia contra los trabajadores».
Por lo tanto, más allá de que se reforzaron las medidas de seguridad, los trabajadores coincidieron en que no se sienten contenidos ni seguros para desarrollar sus funciones en la dependencia estatal.