En ese sentido, López Murphy defendió el rol de la Gendarmería, Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria como los cuerpos adecuados para cumplir funciones de seguridad en zonas de frontera o ante emergencias.

“Lo lógico es que estén en la frontera, esa es su tarea. No tiene sentido que estén cumpliendo funciones de represión urbana todos los miércoles”, dijo en referencia a las protestas frente al Congreso.

Además, sostuvo que el marco legal que regula las funciones de las Fuerzas Armadas “debe ser modernizado” y propuso un sistema similar al de países como Brasil o Uruguay, que contempla un régimen especial para zonas fronterizas, sin necesidad de declarar el estado de sitio. En esa línea, planteó que se podría permitir la subordinación de fuerzas a mandos militares en ciertos casos, pero dentro de un nuevo marco legal.

Respecto a los recientes entrenamientos militares cuestionados, como el de una cadeta de la Armada en un ejercicio antidisturbios, López Murphy opinó: “Debe haber sido una preparación para misiones de paz de la ONU. Si hubo una conducta inapropiada, será sancionada por la justicia”.

También se refirió a la muerte de un soldado del Ejército en Bahía Blanca durante una práctica, y subrayó: “La profesión militar es riesgosa. Pero los superiores deben proteger la salud del personal. Cuidar el capital humano es la inversión más importante que tiene una fuerza armada”.