Fue imputado por violar la privacidad de un amigo, robar fotografías íntimas y tener imágenes de abuso infantil.
Un hombre fue imputado por violar el secreto informático, robar imágenes íntimas de la computadora de un amigo y poseer imágenes de abuso sexual infantil. El hombre accedió a una suspensión de juicio a prueba en Viedma, luego de aceptar ciertas pautas de conducta como la asistencia a un curso de masculinidades y tratamiento psicológico.
La víctima estuvo presente en la audiencia judicial y dio su consentimiento a la resolución alcanzada.
La causa se inició cuando el acusado ingresó sin permiso a la computadora personal de un amigo y encontró imágenes privadas del hombre junto a su pareja. Posteriormente, reenvió ese material íntimo a su propia novia.
La mujer que aparecía en las fotografía realizó la denuncia al conocer por parte de su propia amiga (quien había recibido las fotos) tal situación. Así se inició un legajo penal por el delito de violación de secretos.
En el marco de la investigación preliminar, se ordenó un allanamiento en el domicilio del imputado, donde se secuestró su teléfono celular. Durante la pericia al dispositivo móvil, se detectaron archivos digitales que contenían material de abuso sexual infantil. Esto derivó en una segunda imputación penal, por tenencia agravada de ese tipo de imágenes, debido a la edad de las víctimas representadas.
La Fiscalía le formuló cargos por violación de secretos y de la privacidad (art. 153 del Código Penal) y tenencia de imágenes de abuso infantil (art. 128, segundo y último párrafo), ambos en concurso real. Ambos delitos tienen penas mínimas de pocos meses y sus máximos no prevén, en principio, penas de prisión efectiva.
A raíz de ello, la Fiscalía y la defensa acordaron avanzar en una salida alternativa al juicio mediante una probation de un año, que obliga al acusado a aprobar un curso de formación en masculinidades dictado por el Ministerio de Seguridad de Río Negro, además deberá someterse a un tratamiento psicológico obligatorio.
Como parte de la reparación hacia la víctima, se estableció el pago de un monto de dinero destinado a su terapia y la restitución de la computadora secuestrada durante el proceso judicial.
