
«Las deportaciones se hicieron imposibles, hay extranjeros que vienen, se operan, y se van«, cuestionó Bullrich.
A su vez, aclaró que los extranjeros «van a tener que pagar como en otros países», afirmó en declaraciones a radio Rivadavia.
El Gobierno anunció hoy un endurecimiento en la política migratoria al aplicar una serie de modificaciones en los requisitos necesarios para solicitar la residencia permanente y la ciudadanía, y arancelar los servicios de salud y educación para extranjeros.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, especificó que cualquier inmigrante con condena será expulsado del país y que correrá el mismo destino aquel que mienta en la información para el ingreso, entre otras disposiciones.