Según pudo averiguar la Agencia Noticias Argentinas, el encuentro fue convocado por el presidente del congreso partidario y gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, quien citó a los diferentes sectores del justicialismo desde las 17 a una reunión que se llevará a cabo de manera virtual.

La orden del día del mitin vía Zoom establece que se tratará «la comisión de poderes; aprobación de estados contables ejercicio 2024; intervención del PJ en distritos Jujuy, Salta y Misiones, e informe de normalización PJ distrito Corrientes«, sostiene la convocatoria a la que tuvo acceso esta agencia.

La gran ausente de la reunión partidaria será la ex presidenta Cristina Kirchner, titular del partido y cuyo sector dentro del peronismo se apresta a tensionar con la facción que lidera el gobernador bonaerense Axel Kicillof por el armado de listas en esa provincia.

Tampoco será de la partida el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, mientras que está en duda la presencia de los gobernadores de La Rioja, Ricardo Quintela; de Catamarca, Raúl Jalil; de Tucumán, Osvaldo Jaldo y del propio Kicillof, quien tampoco tiene en agenda asistir a la reunión virtual.

En un contexto marcado por la incertidumbre, cuando restan meses para las elecciones legislativas nacionales, podrían llegar buenas noticias desde Tucumán para el partido que conduce Fernández de Kirchner a partir de que se avizora «humo blanco» entre los sectores que responden al tucumano Jaldo y la ex presidenta.

«Me alegra que hayan cambiado el discurso«, dijo Jaldo ante la prensa tucumana al ser interrogado por la reunión que se llevó a cabo en el Instituto Patria entre la ex presidenta y los referentes del peronismo tucumano Pablo Yedlin y el legislador provincial Pablo Noguera, quien ya avisó que buscará una banca en la Cámara Baja en las elecciones de octubre.

El deshielo con el peronismo de la provincia del noreste argentino sería una buena noticia para la conducción cristinista. Pero la ex jefa de Estado todavía enfrenta el desafío de unificar una estrategia electoral porque las diferencias entre los distintos sectores del partido dificultan la construcción de una propuesta coherente para enfrentar al presidente Javier Milei y recuperar terreno político.