
El trágico suceso ocurrió el 29 de julio de 2022, cuando un reclamo de municipales, que había escalado a disturbios y daños dentro del edificio municipal, culminó con Jofré, vinculado al sindicato ATE, disparando un arma de plomo. Una de esas balas impactó directamente en Elena Cabeza, quien se encontraba en el lugar.
La agresión dejó a Cabeza con serias heridas físicas que, aunque sanaron en aproximadamente un año, dejaron cicatrices psicológicas que persisten hasta el día de hoy. Tras el incidente, Jofré intentó evadir la justicia tiñéndose el pelo y cambiando su fisonomía, pero fue rápidamente capturado. Se le impuso una pena de ocho años de prisión efectiva. Sin embargo, a solo dos o tres años de cumplida la condena, su defensa está solicitando autorizaciones para salidas transitorias.
Esta noticia ha sido recibida con gran consternación por Elena Cabeza. La víctima se encuentra en contacto con su abogado, quien está apelando la solicitud de Jofré. La situación genera incertidumbre, ya que, aunque teóricamente las salidas transitorias no deberían concederse en este punto de la condena, la afectada expresa desconfianza en el sistema judicial.
El caso trae a la memoria colectiva la violencia inusitada que irrumpió en una ciudad caracterizada por su tranquilidad. El año pasado, al cumplirse un año del ataque, la Municipalidad de San Martín de los Andes y sus empleados organizaron una marcha pacífica para mantener viva la memoria del hecho y evitar el olvido, una manifestación que se realizó bajo un fuerte despliegue policial. La comunidad sigue de cerca el desenlace de este pedido, esperando que la justicia considere el impacto en la víctima y la gravedad de los hechos.