
Gentileza Newsweek Argentina
En Venezuela habrá elecciones legislativas este domingo 25 de mayo y el Consejo Nacional Electoral (CNE) es el organismo a cargo de todo el proceso. Pero ya desde el anuncio de los comicios que hizo su titular, Elvis Amoroso, se encendieron las alertas sobre la falta total de condiciones electorales.
Griselda Colina, exrectora suplente del CNE, que se creó en 2021 y que fue desmantelado en 2023, conversó con Newsweek Argentina y dejó en claro que el proceso al que convocó Nicolás Maduro no puede llamarse elección.
Para entender los comicios legislativos que se vienen, primero hay que ir un paso atrás y saber que el CNE tuvo «un quiebre institucional en 2023», que según explicó la entrevistada, «lo marca la desmantelación, la defenstración de ese Consejo Nacional Electoral» cuyo directorio debía ejercer sus funciones durante siete años.
Pero, según afirmó «en 2023 lo eliminan, nombran a un directorio más conveniente para el gobierno, que es el que está ahora»
y subrayó que «a partir de ahí hubo un cierre total del cuerpo, que no tiene ninguna comunicación con actores sociales, con grupos de observación».
Para clarificar la situación, indicó que «en 2024 quise entrar al CNE y no pude, y ahora en 2025 eso es una fortaleza a la que no entran los ciudadanos», «y eso es lamentable en una institución que se debe a la ciudadanía», aseguró.
Con su experiencia como exrectora suplente del CNE, quiero consultarle por la falta de condiciones electorales para las elecciones legislativas del próximo domingo 25 de mayo
–La elección ya arranca con mal pie en lo que respecta a la elección de la fecha. Si bien la Constitución no establece una fecha específica para la celebración del proceso, lo que se entiende es que los cargos que van a ser elegidos van a comenzar su período el año que viene, es decir, en 2026.
Por lo tanto, hacerla de forma tan adelantada ya genera sospechas y desconfianza.
Cuando se hace el primer anuncio que indicaba que los comicios iban a realizarse el 27 de abril, no se publica el cronograma electoral. La normativa electoral establece que para que se pueda llamar al proceso convocatoria tiene que ser un acto público y además debe publicarse el cronograma en la Gaceta Electoral.
El cronograma contiene todas las fechas y lapsos para que todos los actores involucrados sepan a qué se están sometiendo. Pero siendo la elección el próximo domingo, no se conoce cuáles son las fechas y los lapsos establecidos y si se cumple con lo que dice la norma para cada uno de esos lapsos y procedimientos.
Tampoco se celebró un proceso para inscripción y actualización de electores en el registro electoral. En Venezuela para poder votar, las personas al cumplir los 18 años deben anotarse en el registro electoral.
Además, por la crisis que está viviendo el país y esto es algo que viene ocurriendo hace años, la gente se muda de zona o región. En el interior hay fallas de electricidad, de luz, de agua, entonces las personas migran hacia las ciudades.
Pero si no tienes un procedimiento especial para actualizar esos datos y la persona no está inscripta en su zona cercana no va a poder votar. Lo mismo ocurrirá con los jóvenes, quienes no se hayan inscripto no podrán votar.
Y tampoco hubo una campaña informativa del CNE explicando los procedimientos y sus plazos, qué registro se iba a utilizar.
En este marco, qué sucede con los partidos políticos que decidieron presentarse
-No solamente se repite lo que ya viene siendo una tradición en el poder electoral en Venezuela, que es que se inhabilita a los partidos políticos y a sus líderes, sino que en esta elección se hizo una convocatoria para que los partidos y más bien sus liderazgos de oposición, participen.
Entonces, no se sabe si se presentan porque los están obligando a hacerlo, hay agendas ocultas allí, y ciertamente eso propicia una fragmentación en los partidos políticos cuyo logró más reciente fue la convergencia y los consensos en torno a la participación en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
En consecuencia, no solo se repite ya sea la inhabilitación o la habilitación express de determinados líderes políticos sino que esto profundiza divisiones a lo interno de la oposición y eso es muy grave.
¿Se realizaron auditorías?
-Se desconoce qué auditorias se hicieron. Antes en el último proceso (28 de julio) mal que mal se hicieron las 14 auditorías que generalmente se hacen al sistema automatizado. En Venezuela desde el registro electoral hasta cuando la persona se presenta a votar, el escrutinio y luego la emisión de los resultados, todo es automatizado, es decir, la totalidad del proceso es automatizada.
En esas auditorias participan no solo los partidos políticos que se presentan a ese comicio sino también los grupos de observación nacional. Pero en esta elección al no haber un cronograma, no se sabe si eso estaba contemplado.
¿Qué se hace en esas 14 auditorias?
-Se auditaba desde el registro electoral, que eso no se hizo, hasta el sistema operativo de las máquinas electorales, o sea, las máquinas de votación, lo cual tampoco se hizo.
Allí hay una deuda pendiente desde el 28 de julio. El rector del CNE, Elvis Amoroso, dijo que no podía dar los resultados porque habían hackeado la página del organismo. Hubo dos auditorías posteriores que se tendría que haber realizado y nunca se supo si se hicieron o no.
Tampoco se sabe en estos comicios qué va a pasar con esas dos auditorías. A estas alturas se desconoce si una auditoría que se realizaba tradicionalmente que es la auditoría ciudadana fase 1, conocida como auditoría en caliente, que consiste en que cuando termina el proceso electoral y se trasmiten los resultados, la gente puede entrar al centro electoral para contemplar tanto la trasmisión de los resultados como el escrutinio. Allí es donde se emite el acta.
Pese a que ese proceso es público, hoy no se sabe si eso se va a poder hacer.
Todos estos elementos son parte de la incertidumbre que está arropando este proceso electoral
y que lo que nos dice es que este evento está sirviendo para desmantelar lo que nosotros conocíamos como un sistema de garantías electorales y que se fue construyendo desde el 2000 hasta el año 2021.
Otro elemento que va a faltar en esta elección es el código QR
-El código QR fue un elemento que se logró poner en marcha en 2021 y tenía como ventaja que la persona que tenía un acta electoral, le tomaba una foto al código QR y este le trasmitía los resultados de esa mesa electoral específica.
Además con el código y el número de la mesa, los testigos de los partidos políticos se podían comunicar más rápidamente y entonces, las encuestas a boca de urna eran mucho más fáciles de comprobar porque se contaba con varios métodos de verificación.
Hay que tener en cuenta que tras el robo de votos del 28 de julio, Venezuela que estaba en un proceso autoritario pasó a estar frente a una dictadura completa y cerrada, y eso te dice que la voluntad política para el cambio y la alternatividad está cerrada.
Por lo tanto, se llega a las elecciones de este domingo sin que haya habido un pronunciamiento sobre los comicios del 28 de julio, que representaron un proceso tan significativo para todos los venezolanos y para un cambio político en Venezuela.
En esta elección tampoco va a haber organismos internacionales que actuen como veedores
-No, no van a estar presentes organismos internacionales, pero es importante aclarar que estas entidades generalmente no observan procesos electorales que no sean presidenciales.
El proceso del 2021 en Venezuela marcó el retorno de la observación internacional en el país, había una disposición del gobierno autoritario para que la oposición política que se había retirado de la ruta electoral en 2017, volviera y así dar una apariencia de legitimidad, el querer mostrar que eran elecciones legítimas porque estaba participando la oposición.
No obstante, hicieron mal los cálculos, debido a que, en 2021 eligieron un Consejo Nacional Electoral que hizo un trabajo fenomenal, se ganó la confianza de la gente y propuso cambios significativos en el sistema. Los partidos políticos opositores volvieron al ruedo electoral y ese año marcó la reapertura de las elecciones, que la gente volviera a votar.
Una de las garantías que se logró en ese entonces, por vía de la negociación, fue que de forma extraordinaria hubiese representación de la Misión Electoral de la Unión Europea (UE) que por lo general no participa salvo que sean procesos presidenciales. También 2021 marcó el retorno del Centro Carter y por primera vez en América Latina llegó un panel de expertos de las Naciones Unidas (ONU) a Venezuela.
En 2024 se da el Acuerdo político de Barbados que establece unas mínimas condiciones para que se celebre el proceso electoral y estaba pautado que asistieran la observación electoral de la UE, el Centro Carter y el panel de expertos de la ONU. Sin embargo, el CNE a última hora rechazó la participación de la UE, pero sí pudieron participar el Centro Carter y el panel de expertos. Para los comicios de este domingo esto ni siquiera se contempla.
El CNE del 2024, por obligación al estar siendo observado, hizo las auditorías, publicó un cronograma electoral, el CNE de ahora no hizo nada.
Lo que buscan con estas elecciones es fragmentar a la oposición y que se desconfíe del proceso electoral como un método de cambio.
¿Qué sucede con los venezolanos que viven en el exterior?
-La ley electoral en Venezuela no establece que los venezolanos que están en el exterior puedan votar para procesos que no sean los presidenciales y ya vimos lo que pasó en 2024, no pudieron votar más de 100.000 personas habiendo más de cinco millones de venezolanos fuera del país con capacidad para votar.
Según tengo entendido el CNE hace algo que se llama migraciones arbitarias, podría explicarme de qué se trata
-El CNE hace migraciones que son arbitrarias, cambia a las personas de centro electoral sin que estas lo hayan pedido. Eso ya sucedió en el pasado en números importantes. Ahora es peor porque ni siquiera existe una página del CNE donde la gente pueda ver dónde tiene que ir a votar. Sucedía que la gente iba a votar al lugar que le correspondía y las autoridades le decían en ese mismo momento que ya no votaba ahí sino en otro sitio.
Estas migraciones arbitrarias obedecen a intereses y agendas del propio gobierno que inscribe a personas de su interés y no las inscribían en las plazas públicas, donde normalmente se hacían estos procesos, sino en las sedes del partido de gobierno.
Con todas estos incumplimientos, ¿puede denominarse como elección lo que va a pasar el próximo domingo?
-No, no puede hablarse de una elección, de que van a poder contarse los votos. Los votos van a servir para blanquear la adjudicación de cargos que va a hacer Nicolás Maduro a las personas que a él le convengan para mantenerse en el poder.
Al mismo tiempo, al permitir que la oposición se presente, lo que se busca es mostrar que hay oposición y que tal dirigente opositor ganó en determinado estado.
Muy poca gente va a ir a votar, pero desde el gobierno pueden decir la cifra que quieran y no hay forma de auditar ni los resultados ni la participación como tampoco los cargos que fueron electos.
Otro tema gravísimo es la composición del Parlamento. Este está representado por distintos partidos políticos, pero el gobierno en 2020 creó una lista nacional, lo cual es inconstitucional, pero lo hicieron para aumentar una cuota y distribuir cargos, para adjudicar y comprar conciencias, mostrar que tienen pluralismo político. En esta elección, se repite esa lista nacional y se incrementaron los cargos parlamentarios.
Pero en la práctica, todos los partidos opositores son intervenidos, ilegalizados o nuevos inscriptos.
En las tarjetas figuran los partidos políticos, pero no los candidatos. La gente no sabe quiénes se presentan
-Nadie lo sabe. Una encuesta puso en evidencia que, con excepción de Zulia y Miranda los dos estados con mayor población electoral en Venezuela, en los demás lugares, las personas no sabían qué partidos y qué dirigentes opositores se postulan para estos comicios.
Otra cuestión es la aprobación de la Ley de Comunas
-Sí, se aprobó en 2024 y representa una amenaza concreta porque el gobierno viene hace tiempo trabajando en unas reformas constitucionales, que nadie las conoce. (Según la página de la Asamblea Nacional de Venezuela, la Ley de Comunas «tiene por objeto desarrollar y fortalecer el Poder Popular estableciendo las normas que regulan la constitución, conformación, organización y funcionamiento de la Comuna»).
Qué cree que puede suceder en Venezuela después de los comicios del domingo
–Si en 2024 Maduro y sus funcionarios decidieron no abandonar el poder, después del proceso del domingo lo que viene es una profundización de la situación vigente con la reforma constitucional y con el avance hacia un poder comunal que va a quitarle todas las competencias a los supuestos cargos que van a ser elegidos el 25 de mayo.
Llegar a un cambio de Constitución, a un sistema político distinto, con una oposición fracturada, cuyos dirigentes ahora se están destruyendo, y eso es lo que está buscando el gobierno para profundizar la autocracia en el país y para atornillarse en el poder.
Griselda Colina formó parte de la oficina del Centro Carter en Venezuela desde el 2010 al 2015. Participó en los procesos electorales del 2012 (Hugo Chávez – Henrique Capriles) y del 2013 (Nicolás Maduro- Henrique Capriles).
En 2015 cuando el Centro Carter se fue de Venezuela, fundó el Observatorio Global de Comunicación y Democracia.
Luego en 2021 se inició un proceso de nombramientos de las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y desde el Observatorio postularon a un grupo de candidatos .Fue ahí cuando ella es elegida como rectora suplente del organismo.