Recuerdo cuando comencé en esta profesión hace muchos muchos años un poco menos de los años que usted tiene. Yo soñaba con simplemente ser un comunicador de la libertad y esa libertad que la dictadura nos quitó tantas veces. En la utopía de aquellos años de Bohemia que llenaban nuestras cabezas con la libertad y la democracia comencé a hacer programas de radio FM chiquititos, mínimos, pero quería ser comunicador. Tal vez me quede grande la palabra periodista simplemente me honra la palabra comunicador, a lo mejor un juglar de la vida que cuenta lo que le pasa a la gente de pueblo en pueblo, de localidad de localidad, a la gente le sirve que nosotros contemos lo que le pasa, es más, a la gente le sirve que nosotros le contemos a usted lo que le pasa, es más a todos nos sirve que nos enteremos qué nos pasa porque a lo mejor enterarnos de qué estamos mal nos ayuda a estar mejor.

Bien, yo quise ser voz de un montón de gente que no tiene micrófono, quise ser el que ayude a mis hijos, el que ayude a mis nietos y a los padres y abuelos a tener un futuro con dignidad y en paz, sin agravios.

Señor Presidente usted hizo la campaña en los medios, oficiando de periodista económico, hablando y discutiendo en todos los espacios que los juglares le dimos, aspirando a hacer economista como su compañero Manuel Adorni, el cual trabajó conmigo en radio y televisión como periodista. Señor Presidente, es muy difícil tener democracia con motosierra, amenazas, que coartan la libertad de expresión y rozan y rayan en el autoritarismo. Señor Presidente, es muy difícil tener democracia con hambre, con frío, sin justicia, con inseguridad por todos lados. Señor Presidente los argentinos solo sabemos soportar y nadie es su enemigo. Señor Presidente por esos días de televisión y radio donde usted, Adorni y yo hacíamos lo mismo frente a una pantalla o un micrófono, FELIZ DÍA !!!! Porque mandriles somos todos.