La Municipalidad de Cipolletti puso en marcha un refugio destinado a personas en situación de calle. Si bien el espacio funciona desde el 2024, durante los meses invernales se refuerza la asistencia. Desde Desarrollo Humano municipal explicaron que el objetivo principal es proteger a quienes no cuentan con un techo durante las noches frías.

Según el relevamiento municipal, combinado por el de las fuerzas de seguridad, hay 30 personas que se encuentran actualmente en situación de calle en Cipolletti. Sin embargo, el relevamiento informa que la mayoría de las personas no son oriundas de Cipolletti, sino que provienen de otras localidades como Neuquén, Roca o del norte del país.

Diego Cides, secretario de Desarrollo Humano municipal en diálogo con Radio 7 explicó: “Vienen para acá porque encuentran alguna respuesta o más oportunidades para limpiar vidrios o alguna changa. Es gente adulta de entre 30 y 40 años, es gente que se fue quedando de la temporada de la cosecha o que se han quedado en la ciudad porque tienen más posibilidades de encontrar un trabajo que en su ciudad”.

El funcionario detalló que la mayoría de estas personas son adultos de entre 30 y 40 años, muchos de los cuales enfrentan problemáticas severas de consumo. Estas situaciones complejizan las intervenciones, ya que en muchos casos perdieron contacto con sus familias o fueron expulsados de sus hogares al no poder sostenerse dentro del entorno familiar.

Cides aclaró que la casa refugio cuenta con protocolos específicos: si bien no se excluye a personas con adicciones, quienes estén bajo los efectos de sustancias o alcohol no pueden ser admitidos por cuestiones de seguridad. “No podemos exponer al personal municipal a situaciones violentas” explicó.

En cuanto a la convivencia dentro del refugio, Cides señaló que está destinado exclusivamente a varones. Cuando surgen casos de mujeres en situación de calle —lo cual es poco frecuente—, se las aborda desde otros programas de asistencia diferenciada, para resguardar su integridad y evitar situaciones de riesgo.

El dispositivo funciona desde las 19:30  hasta la mañana siguiente, con cena, desayuno y kit de higiene personal incluido. Luego, la casa se acondiciona nuevamente para reabrir en el horario nocturno. La capacidad del refugio es de 10 plazas, por lo que se prioriza a quienes realmente no cuentan con ningún otro recurso.

Durante el resto del año, el refugio queda disponible con menor intensidad, según la demanda. “La idea es no permitir que nadie quede a la intemperie durante una ola polar” destacó Cides. En algunos casos, incluso se brinda contención prolongada si se identifica que la persona está desvinculada completamente de su entorno familiar.

Ante la consulta sobre la dirección del refugio, desde el municipio explicaron que no se difunde públicamente. En su lugar, se sugiere que las personas o instituciones que quieran colaborar o dar aviso se comuniquen al 109, número que activa la guardia de acción directa y genera un punto de encuentro seguro para trasladar a la persona necesitada.