La medida, oficializada este viernes a través de la Resolución 460/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), publicada en el Boletín Oficial, marca un cambio parcial en la normativa vigente desde 2001, tras un brote de la enfermedad que llevó a establecer barreras sanitarias estrictas.

La resolución permite el traslado de cortes específicos con huesos planos, como costilla, asado y esternón. La medida responde a evaluaciones de riesgo que determinaron que la probabilidad de introducir el virus de la fiebre aftosa es insignificante, según estudios realizados por el organismo sanitario.

“Son cortes en los que hay menores posibilidades que pase el virus. El riesgo cero no está garantizado y nos sigue pareciendo una medida arriesgada», indicó Cecilia De Larminat, Presidenta de la Sociedad Rural de Neuquén, en Radio 7.

«La población de la Patagonia es extremadamente vulnerable a cualquier ingreso de un virus porque esta fuera de la agenda de vacunación hace 20 años», agregó.

Además, manifestó que están en desacuerdo con la medida y que lo correcto seria que «se amplie la zona de vacunación hacia el norte en lugar de perforar la barrera con una flexibilización que la pone en riesgo».

«Hacemos responsables a las autoridades nacionales si llega a pasar algo porque autorizaron esta medida», declaró.