
Padín aseguró que, más allá del caso puntual, la situación “nos interpela como sociedad” y destacó que “hace 10 años era impensado que un medio nos diera espacio para hablar de estos temas desde lo técnico y jurídico”. Según explicó, lo ocurrido podría encuadrarse en el artículo 3 inciso 7 de la Ley 14.346, que sanciona a quien atropelle a un animal deliberadamente: “El tipo penal exige que haya intencionalidad y un menoscabo hacia ese ser vivo. A priori, parecería que fue esto”.
El letrado recordó que la agrupación capacitó a todos los oficiales de la Policía de Neuquén en derecho animal hace dos años, en el marco de la carrera de ascenso: “La provincia es ejemplo a nivel país en esta materia. Que la institución haya iniciado una investigación sumaria es importantísimo”.
Consultado sobre el rol de las fuerzas de seguridad, fue categórico: “Yo no quiero que un funcionario público que vela por mi seguridad tenga este tipo de actitudes. Hoy es un animal, mañana puede ser una persona”.
El abogado también abordó el debate sobre la responsabilidad de los tutores: “Si uno tiene un compañero —no digo mascota— debe suplir sus necesidades. Neuquén creció y eso implica educar, levantar la caca, evitar que los perros anden sueltos y fomentar la castración. Nos falta mucho, pero la sociedad empieza a decir que este tipo de situaciones no se toleran”.
Padín amplió su reflexión hacia la empatía y el respeto por todas las especies: “No hablo solo de perros y gatos; también de zorros, aves, fauna urbana y silvestre. Todas las vidas tienen valor, sobre todo las de seres que sienten y coexisten con nosotros”.
El letrado valoró que la fiscalía y el municipio actuaran rápido, y que herramientas como la aplicación “AMVOZ” funcionen para canalizar denuncias: “Hoy, quien lastima a un animal sabe que habrá alguien que lo va a defender y que va a reaccionar frente a eso”.
La Dirección de Asuntos Internos de la Policía del Neuquén ha iniciado una investigación interna para establecer las eventuales responsabilidades en el caso.