
La decisión gremial se basa en el rechazo a una oferta que calificaron como “irrisoria e insultante”, que pretendía que los trabajadores aceptaran solo una quinta parte de lo que se les debe y renunciaran a cualquier acción futura o retorno a sus fuentes de trabajo. Gustavo Sol, secretario general del sindicato, lo definió como una extorsión descarada, y afirmó que no permitirán semejante manipulación sobre los despedidos.
El origen del conflicto es la grave situación financiera de NRG, con más de 250 despidos en su planta, salarios y aguinaldos impagos e indemnizaciones adeudadas, al punto de estar actualmente en convocatoria de acreedores. La empresa enfrenta además deudas millonarias y falta de respuestas.
El gremio responsabiliza solidariamente a Shell, Tecpetrol, Total y Phoenix, señalando que, como empresas principales que subcontrataron a NRG, deberían responder legalmente por los compromisos laborales incumplidos. El reclamo invoca el artículo 30 de la Ley de Contrato de Trabajo para exigir que asuman la deuda.
El paro tendrá un fuerte impacto en la logística de Vaca Muerta, al suspender el transporte de arena, agua e hidrocarburos indispensables para las perforaciones hidráulicas. La paralización de la usina energética permitirá visibilizar la magnitud del conflicto y presionar tanto a operadoras como a autoridades.
Este paro no es un hecho aislado: los camioneros ya habían hecho protestas previas ante la continuidad del conflicto, y anunciaron que retornarán a medidas de fuerza si no hay avances concretos. La tensión se mantiene en el sector, con posibilidad de escalada en caso de incumplimientos.
En el trasfondo político, este conflicto pone en jaque la política laboral del gobierno nacional y su apoyo a Vaca Muerta como palanca económica, porque la fuerza de trabajo rechazó descuentos sobre derechos laborales básicos. El reclamo trasciende lo gremial y se convierte en una prueba de resistencia sindical frente a condiciones adversas.
En síntesis, hoy miércoles 13 de agosto los camioneros de Río Negro inician un paro total en Vaca Muerta desde las 6 AM, exigiendo el cumplimiento de sus derechos y denunciando un intento de vulnerarlos. La acción pone en jaque la operatividad energética regional y exige una respuesta urgente de las empresas y el Estado.