El gobernador Alberto Weretilneck celebró la sanción de la Ley 80-20, que fija la obligación de que el 80% de la mano de obra en las obras de infraestructura declaradas de interés provincial sea rionegrina. “Desde hoy, no se pone un caño sin contratar a un rionegrino. La defensa del trabajo y de nuestras pymes es ley”, afirmó el mandatario tras la votación unánime en la Legislatura.

La normativa prioriza a quienes tengan al menos dos años de residencia en la provincia y vivan dentro de un radio de 20 kilómetros de cada obra. Además, establece un 20% de cupo reservado para mujeres y disidencias, lo que marca un paso hacia la igualdad en sectores históricamente masculinizados como la construcción y la industria energética.

“No hay desarrollo posible si no es en beneficio de las y los rionegrinos. Por eso impulsamos y logramos estas leyes que nacen del diálogo con trabajadores, sindicatos, pymes y municipios”, remarcó Weretilneck.

Empleo local y desarrollo estratégico

El gobernador subrayó que esta ley se enmarca en una estrategia de crecimiento vinculada a los proyectos energéticos, petroleros y mineros. Actualmente, unos 2.500 rionegrinos ya trabajan en desarrollos derivados del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), con respaldo del Estado provincial.

La norma contempla mecanismos de flexibilidad: en caso de que no se encuentren trabajadores locales para un oficio específico, las empresas podrán contratar personal de otras provincias, pero con la obligación de capacitar en Río Negro a futuros trabajadores.

Control y participación social

La implementación de la Ley 80-20 contará con mecanismos de control en articulación con las organizaciones sindicales y sociales. Se prevé la creación de una mesa de seguimiento para garantizar el cumplimiento de los cupos y la inclusión de empleos indirectos vinculados a los proyectos, como servicios y actividades complementarias en cada comunidad.

Inclusión y perspectiva de género

Uno de los ejes más destacados es el 20% de cupo para mujeres y disidencias, una medida que rompe con barreras estructurales y busca ampliar la participación en sectores donde predominan los varones. “Votar estas leyes es votar a favor del trabajo, del desarrollo y del crecimiento económico de Río Negro. La defensa nace acá”, cerró Weretilneck en un mensaje dirigido a la Legislatura y a la ciudadanía.