
En diálogo con Radio 7, Mariana Scale, integrante del equipo coordinador del programa, explicó que la edición 2025 superó ampliamente las expectativas de los organizadores. Mientras se esperaba la participación de unas 250 producciones, finalmente se presentaron 380, con una fuerte presencia de escuelas rurales y de adultos, que sorprendieron por la calidad y la creatividad de sus propuestas.
El proyecto, que nació hace once años, se consolidó como una herramienta educativa y cultural clave en la región patagónica. Desde jardines maternales hasta institutos de formación docente participan de la convocatoria, mostrando cómo la tecnología puede convertirse en un recurso pedagógico para la producción colectiva y la reflexión en el aula.
Este año el programa sumó además una recorrida territorial que comenzará en octubre y permitirá que las producciones sean exhibidas en distintas localidades de la provincia. La dinámica busca no solo seleccionar las 18 producciones finalistas que llegarán al evento provincial de fin de año, sino también generar un intercambio entre escuelas y comunidades.
Las temáticas elegidas por los estudiantes revelan preocupaciones y experiencias propias que enriquecen el debate educativo. Historias de convivencia escolar, alfabetización de adultos, problemáticas de la vida cotidiana y producciones de animación forman parte del abanico de trabajos que el jurado deberá evaluar.
Scale destacó la potencia de los podcasts creados por alumnos de secundaria, así como la sensibilidad de los relatos de adultos que lograron alfabetizarse y lo plasmaron en materiales audiovisuales. Estos trabajos, señaló, se convierten en documentos de gran valor cultural y pedagógico para la provincia.
El Ministerio de Educación considera que el material generado es un insumo que trasciende el concurso y vuelve a las aulas en distintas instancias formativas. Jornadas institucionales, programas de formación docente y espacios de encuentro entre familia y escuela incorporan cada año las producciones como punto de partida para nuevos debates y aprendizajes.
“A Rodar Escuelas” se ha transformado en una política pública con identidad regional, que promueve el protagonismo estudiantil y el uso creativo de la tecnología. El desafío, según sus coordinadores, es seguir ampliando la convocatoria y sosteniendo la participación en toda la provincia, consolidando un espacio donde las voces de los estudiantes se convierten en motor de reflexión y cambio en el ámbito educativo.