El Gobierno consiguió este domingo una victoria que parecía impensada semanas atrás, que le dio aire para poder relazar la gestión y tener margen de maniobra -al menos por algunas semanas- en el orden financiero y cambiario.

Se espera una buena respuesta de los mercados y una calma del dólar para el inicio de la primera jornada tras los comicios, luego de semanas de intensa volatilidad.

Incluso, las acciones argentinas en Wall Street anticiparon una buena recepción del triunfo libertario en la previa a la apertura de las operaciones, con subas de hasta el 35 por ciento.

El primer desafío de la Casa Rosada es estabilizar la moneda estadounidense y definir la suerte del esquema de bandas, que muchos analistas consideran que está agotado. Además, deberá establecer mecanismos para llegar a la micro y atender las necesidades de la economía del día a día.

Tras festejar en el escenario del búnker montado en el Hotel Libertador, Milei también se prepara para afrontar días movidos a nivel político, ya que lo primero en la agenda es resolver y anunciar los cambios en el Gabinete.

Con la salida de Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa), quienes ganaron con amplio margen en CABA y Mendoza, y el alejamiento de Mariano Cúneo Libarona (Justicia), el Presidente tiene tres casilleros que llenar de mínima.

Si bien no se descartan otros cambios, la victoria suavizó algunas internas que hacían pensar en más modificaciones en el equipo presidencial.

El tercer desafío es entablar un diálogo fructífero con las provincias, algo a lo que el oficialismo no está acostumbrado y que ahora deberá poner en práctica no solo para tener chances de avanzar con reformas, sino también para cumplir con las recomendaciones de su aliado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

La situación de La Libertad Avanza (LLA) mejorará a partir del recambio legislativo el próximo 10 de diciembre, aunque deberá tender puentes con los gobernadores que en el inicio de su mandato colaboraron con la Ley Bases y otras modificaciones.

El total fracaso del espacio Provincias Unidas le facilitará la tarea al Gobierno, que tendrá más puertas de potenciales aliados para tocar.

A diferencia de otros mensajes en situaciones similares, el discurso de Milei de este domingo en el Hotel Libertador tuvo sutiles cambios a nivel gestual que marcaron su intención de fomentar el diálogo con las diferentes administraciones, aunque quedó claro que el límite volverá a estar en Fuerza Patria.