Juan Hurtado, secretario de Hacienda y Planificación Financiera, anunció la adjudicación en una resolución conjunta con la secretaría de Movilidad y Servicios al Ciudadano. Según explicó, la UTE Cliba-Tecsan, que ya venía prestando el servicio, fue seleccionada tras un análisis exhaustivo de las ofertas presentadas.

El contrato tendrá una vigencia de 8 años, con la posibilidad de una prórroga de un año adicional, según informó Hurtado. La firma del acuerdo está programada para realizarse en los próximos 10 días, garantizando la continuidad del servicio sin interrupciones.

El proceso licitatorio comenzó el año pasado, recordó Hurtado, tras el vencimiento del contrato anterior, iniciado en 2016 luego de una licitación pública en 2015. La renovación del servicio responde a la necesidad de mantener la limpieza urbana y la recolección de residuos en óptimas condiciones.

El Concejo Deliberante autorizó la licitación mediante una ordenanza, lo que permitió al Ejecutivo Municipal convocar a la licitación pública nacional. Este marco legal aseguró que el proceso se realizara con transparencia y conforme a la normativa vigente.

Dos oferentes participaron en la convocatoria, pero la UTE Cliba-Tecsan resultó adjudicataria tras cumplir con todos los requisitos administrativos y técnicos. El análisis de las propuestas se completó el lunes, culminando en la selección de la empresa.

La continuidad de Cliba-Tecsan garantiza experiencia en el servicio, ya que ambas firmas cuentan con trayectoria en la gestión de residuos y limpieza urbana en la ciudad. Esto reduce los riesgos de interrupciones o problemas operativos en la transición.

El nuevo contrato busca mejorar la calidad del servicio, según fuentes municipales, con un enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia en la recolección y limpieza. La adjudicación marca un paso clave en la planificación urbana para los próximos años.