
La iniciativa surge, explicó Coggiola, a partir de la necesidad de cumplir con la Ley Provincial de Educación 2945, que en su artículo 7 inciso G garantiza el derecho de los estudiantes a un entorno libre de violencia, y en sus artículos 29 y 36 define la corresponsabilidad de las familias en el sostenimiento de la convivencia escolar.
“Los padres no pueden desentenderse de las conductas de bullying que tienen sus hijos en relación a otros alumnos. Deben involucrarse y hacer todo lo posible para que las conductas de ansiedad o violencia no se repliquen en las escuelas”, sostuvo el legislador.
El proyecto, que abarca todas las etapas del proceso educativo, busca que ante una denuncia formal por acoso, los adultos responsables reciban notificación y deban actuar de forma proactiva para corregir el comportamiento del menor. En caso de no hacerlo, la autoridad competente podrá aplicar una multa o derivarlos a instancias de orientación familiar.
Coggiola explicó que el objetivo no es punitivo sino preventivo y formativo, al fomentar el acompañamiento familiar como herramienta clave para frenar la violencia. En esa línea, señaló que el bullying no se limita a la agresión física, sino que incluye conductas verbales, psicológicas o digitales que dañan la autoestima y la salud emocional de las víctimas.
El legislador recordó el caso reciente ocurrido en Mendoza, donde una adolescente armada ingresó a una escuela tras sufrir hostigamiento. “Esa situación pudo terminar en tragedia. Tenemos que intervenir antes, en la infancia y adolescencia, cuando las marcas del bullying todavía pueden revertirse”, advirtió.
Asimismo, subrayó que el acoso escolar está estrechamente vinculado con el aumento de los casos de depresión y suicidio en la juventud, y que la única forma de prevenirlos es abordando el problema de manera integral, con participación de la escuela, la familia y el Estado.
“El bullying deja huellas profundas. No podemos seguir mirando para otro lado. La familia es parte de la solución y debe ser parte también de la responsabilidad”, concluyó Coggiola.