
Un hombre fue acusado de realizar una serie de transacciones fraudulentas al utilizar la tarjeta de débito de una compañera de trabajo. Entre mayo y septiembre de este año, el imputado realizó al menos 221 operaciones y gastó más de tres millones de pesos.
La acusación fue presentada por la asistente letrada de Chos Malal, Romina Travieso durante una audiencia de formulación de cargos y la investigación estuvo supervisada por el fiscal del caso Víctor Salgado. El acusado enfrenta cargos por estafa, en virtud de las operaciones que realizó para su propio beneficio al utilizar los datos bancarios de la víctima.
Según detalló la representante de la Fiscalía, el acusado M.A.M realizó estas operaciones entre el 13 de mayo y el 16 de septiembre, a través de distintos sitios web dedicados a la venta de productos online o al cobro de servicios. El acusado obtuvo la tarjeta de débito de la víctima debido a la relación laboral que compartían.
“Aprovechando la relación laboral que tenían y que la tarjeta había quedado adentro de una cartera, fuera de su órbita de custodia” explicó la asistente letrada.
Entre las transacciones y los pagos aprobados o rechazados, el acusado adquirió bienes y pagó servicios por más de tres millones de pesos, al provocar un perjuicio total de $3.560.557 en el patrimonio de la víctima, debido a los intereses y sobrecargos por la mora que se generaron.
Travieso calificó las acciones del imputado como un delito de estafa, de acuerdo con los artículos 173, inciso 15 y 45 del Código Penal. El juez de garantías aceptó la formulación de cargos y dictó medidas cautelares, entre ellas, que el imputado se abstenga de realizar cualquier acto que pueda perturbar a la víctima.