El municipio de Cipolletti presentó un proyecto de Ordenanza para prohibir la actividad de los denominados “trapitos” en las esquinas de la ciudad, luego de registrar más de 500 denuncias en un solo mes. La iniciativa, impulsada por el intendente Rodrigo Buteler, busca mejorar la seguridad, prevenir conflictos en el tránsito y garantizar la tranquilidad de los vecinos.
Según explicó el jefe comunal, la medida forma parte de una reforma del Código de Faltas que pretende ordenar el uso del espacio público y evitar situaciones de riesgo.
“Estamos cansados de los trapitos que consumen delante de los chicos cuando van a la escuela, de los que roban y molestan a quienes transitan por la ciudad”, expresó Buteler.
El proyecto fue elaborado a partir de denuncias recibidas a través del 147, el 911 y las comisarías locales. En caso de aprobarse, la Secretaría de Fiscalización municipal será la encargada de hacer cumplir la normativa, con apoyo de la fuerza pública si fuera necesario.
Desde el Ejecutivo destacaron que el objetivo principal es recuperar la seguridad y la convivencia en las calles de Cipolletti, promoviendo un entorno más ordenado y libre de prácticas irregulares.
