
El hecho sucedió cerca de las 2 de la mañana en una zona rural, oscura y poco transitada. La víctima, un vecino de la ciudad, alertó a la policía tras escuchar ruidos en el interior de su domicilio. Al levantarse, se encontró con los delincuentes dentro del galpón, quienes lo redujeron violentamente y le exigieron la entrega del dinero. La suma sustraída fue de aproximadamente 40.000 pesos, además de un teléfono móvil y las llaves de una camioneta.
Los delincuentes escaparon del lugar en el vehículo robado, dejando a la víctima herida y conmocionada. Más tarde, la policía informó que la camioneta fue hallada abandonada en la jurisdicción de la comisaría 20, en buen estado. El rodado fue secuestrado para realizar peritajes y se dio intervención a la fiscalía especializada en robos y hurtos.
La investigación está a cargo del Departamento de Delitos y Sustracción de Automotores, que trabaja en conjunto con la policía local para reconstruir los hechos. En el lugar del robo se están revisando las cámaras de seguridad de la zona, aunque se informó que por ahora no hay datos certeros sobre la identidad de los autores.
La víctima, que reside habitualmente en Buenos Aires, utiliza ese domicilio de forma alternada, según indicaron las autoridades. Esta situación podría haber sido aprovechada por los delincuentes para ejecutar el asalto, ya que se trata de una zona con escasa vigilancia, sin iluminación pública y rodeada de chacras, condiciones ideales para cometer delitos sin ser detectados.
Desde la policía no se descartó ninguna hipótesis, pero se evitó calificar el hecho como un “golpe comando”, ya que no se registró un nivel de organización sofisticado ni una logística compleja. Sin embargo, la violencia y la precisión del ataque llamaron la atención de los investigadores, quienes no descartan que haya habido algún tipo de seguimiento previo a la víctima.
El comisario Félix Gómez, a cargo del caso, señaló que no hubo amenazas directas más allá de la exigencia de dinero, y que la víctima no reconoció a ninguno de los atacantes. También confirmó que los delincuentes se llevaron una toalla junto con los demás objetos, aunque la motivación principal del robo parecía ser el efectivo disponible en el lugar.
Las autoridades continúan con las tareas investigativas para dar con los responsables del asalto, que generó preocupación entre los vecinos de la zona oeste de Plottier. Aunque el botín fue limitado y el vehículo fue recuperado, el hecho reaviva el debate sobre la seguridad en sectores alejados del casco urbano, donde los recursos policiales suelen ser escasos.