La Policía de Río Negro incautó 60 kilos de carne de jabalí que eran transportados sin la documentación correspondiente y no contaba con las condiciones sanitarias adecuadas. El procedimiento lo realizó el Cuerpo de Seguridad Vial en un control sobre la Ruta Nacional 22, a la altura del kilómetro 1117 en Chichinales, Río Negro. La carga era trasladada en un Ford Fiesta conducido por un hombre de 52 años.

Durante la inspección, los efectivos encontraron piezas del animal silvestre —entre ellas costillares y cuartos del animal— que no respetaban la cadena de frío ni contaban con autorización sanitaria. Por esta razón, la mercadería fue inmediatamente decomisada.

La carne fue incinerada en el basural municipal, en presencia de testigos y con la intervención del Inspector de Ganadería. Todo quedó asentado mediante acta, en cumplimiento de lo establecido por los artículos 10 y 11 de la Ley de Ganadería N° 2534.

Desde la fuerza recordaron que este tipo de controles busca prevenir riesgos para la salud pública al garantizar el cumplimiento de las normativas sanitarias y de conservación de la fauna silvestre.