
Según supo Noticias Argentinas, el concepto se basa en un acuerdo de libertad, pero para que la relación funcione sin heridos, la creencia popular establece ciertas «reglas» no escritas, como el mutuo acuerdo, la ausencia de celos y el establecimiento de límites claros para no involucrar los sentimientos en la ecuación.
Pero, ¿qué sucede con estos vínculos a largo plazo? Un estudio de la investigadora suiza Laura Machia analizó el comportamiento de casi 200 personas y los resultados derriban el mito romántico. Solo un 15% de las relaciones de «amigos con derecho» terminaron convirtiéndose en un noviazgo formal.
El destino más probable, según la investigación, es otro: el 31% de los involucrados cortó todo tipo de relación con el tiempo, mientras que un 28% logró mantener la amistad, pero poniendo fin a los encuentros íntimos. Apenas un 26% de los consultados seguía manteniendo el mismo tipo de vínculo años después.