
Una vecina de la localidad se acercó a Canal 7 para contar su desgarrador testimonio de años de violencia de género, donde denunció a su expareja, Claudio Eduardo Calfuqueo, por un doble intento de femicidio. La mujer, que solicitó permanecer en el anonimato por razones de seguridad, relató los múltiples episodios de violencia física y […]

Una vecina de la localidad se acercó a Canal 7 para contar su desgarrador testimonio de años de violencia de género, donde denunció a su expareja, Claudio Eduardo Calfuqueo, por un doble intento de femicidio. La mujer, que solicitó permanecer en el anonimato por razones de seguridad, relató los múltiples episodios de violencia física y psicológica que vivió durante los 18 años que estuvo en pareja con él. Además, explicó cómo la justicia no brindó el apoyo necesario, dejándola en una constante situación de vulnerabilidad.
Según su relato, el primer intento de femicidio ocurrió en 2016, cuando Claudio intentó ahorcarla con un cinturón de caucho, dejándola sin respirar. A pesar de la denuncia, la justicia no actuó adecuadamente, lo que propició más años de hostigamiento y amenazas. En enero de 2024, tras una nueva agresión en la que le apuntó un cuchillo en el cuello, la situación se volvió aún más grave. La mujer se desangraba frente a su agresor, quien, en lugar de ayudarla, observó mientras ella pedía auxilio a los vecinos, quienes, al ver la escena, comenzaron a lanzar piedras al agresor hasta que se retiró del lugar.
A pesar de las pruebas físicas, como las marcas en su cuello y los testimonios de los vecinos, el agresor niega los hechos y se presenta como la víctima en el juicio. La justicia no ha encontrado pruebas suficientes para condenarlo, lo que ha generado una profunda sensación de impotencia en la mujer. En un juicio por jurado, la mayoría de los testigos parecían apoyar al agresor, lo que intensifica el sentimiento de que Claudio Eduardo Calfuqueo sigue manipulando y controlando la situación a su favor.
En su testimonio, la mujer denunció no solo los episodios de violencia física, sino también la manipulación de testigos a favor de Claudio, que incluso intentó crear pruebas falsas. A pesar de esto, la mujer dejó claro que sigue luchando por justicia y que su hija y familia la apoyan en cada paso. Pidió que su historia sirviera de ejemplo para otras mujeres que viven situaciones similares y que no se queden calladas.
En sus palabras, dejó un mensaje claro: «No quiero que este hombre quede libre. Es un manipulador y un peligro para las mujeres». La mujer también expresó que, aunque no desea que la justicia actúe por lástima, sí espera que se cambien los códigos para que ninguna mujer vuelva a vivir lo que ella ha sufrido durante años.