
Hace diez años el barrio Confluencia de la ciudad de Neuquén cuenta con una oferta educativa planificada en función del territorio gracias a la creación del Centro de Formación Profesional (CFP) N° 35 del Consejo Provincial de Educación (CPE). Este viernes 22 de agosto, desde las 20, será la fiesta popular con peña, bailes tradicionales y abierta a toda la comunidad.
El director del establecimiento Gerardo Amatta se refirió a la historia de la institución al recordar que “en 2015 se creó nuestro CFP en paralelo al N°36 del barrio Cuenca XV, atendiendo en ambos casos a problemáticas que tenían que ver con situaciones de vulnerabilidad social extrema; fue una respuesta desde el punto de vista educativo”.
“Desde esa mirada, nuestra institución se constituye como una escuela de puertas abiertas, es decir, que en paralelo a la formación técnica específica se desarrolla la inclusión social, acompañando trayectorias transformadoras en la comunidad”, detalló el docente.
En esa línea, ejemplificó con una experiencia: “Impulsamos, a partir de una demanda social que vimos hace un tiempo, y de manera sostenida, la creación del CPEM N° 103 que se concretó este año para personas adultas a partir de la demanda de nuestros estudiantes y pensando en procesos de doble certificación, en oficios y en educación secundaria”.
La transformación social en primera persona
En su trayectoria, el CFP N° 35 fue consolidando el compromiso comunitario como motor de transformación social, trascendiendo el ámbito educativo con el acompañamiento de emprendimientos dentro del barrio. Este es el caso de Carmen quien comentó que su historia en este centro de formación “es una historia de superación”. “Cuando tenía 17 años dejé mis estudios porque estaba embarazada y en ese momento no sabía qué hacer, pero tuve una segunda oportunidad con el primer curso de peluquería”.
A lo largo del trayecto formativo encontró que “la profesora y los directivos no solo enseñaban un oficio, nos motivaban siempre a seguir adelante, a no dudar de nuestro potencial. Gracias a ese apoyo me recibí con 18 años, al poco tiempo conseguí mi primer trabajo y a los 20 abrí mi propio local”.
Carmen destacó que “esta historia no es solo mía, es una muestra de lo que puede pasar cuando se aprovechan las oportunidades. Aquí aprendemos un oficio, a creer en nosotros mismos, a trabajar en equipo. Gracias a este Centro pude cumplir un sueño y salir adelante”.
En ocasiones, las personas que asisten al Centro de Formación Profesional se capacitan en diferentes temáticas para encontrar nuevos modos de vida, como Alicia que se formó en instalación de gas y electricidad, construcción en seco y huerta. Hace algunos años atravesó una enfermedad que le impidió seguir trabajando, por lo que empezó a estudiar para reinventarse. “Comencé con gas porque estaba haciendo mi casa y tenía que hacer la instalación, entonces aprendí y también me sirvió para unos departamentos que hice para alquilar”.
Más adelante, Alicia se formó en huerta y comenzó a multiplicar plantines, “desde ahí me puse un vivero hace 3 años, me ayudó muchísimo porque tengo todo el día ocupado, puedo vender, socializar y tener encuentros con personas que han pasado situaciones como las que yo pasé; a todos los invito a que hagan huerta y se sumen a una capacitación en el Centro de Formación”.
Sobre los festejos
Para celebrar los primeros 10 años se realizará una peña popular en el gimnasio del CFP el viernes 22 de agosto, desde las 20, y se invita a la comunidad a compartir una jornada festiva de encuentro, arte y reconocimiento institucional. El evento incluirá presentaciones de cantores y bailarines tanto del barrio como de toda la ciudad, también habrá sorteos, una gran torta de cumpleaños, buffet dulce y salado.
Amatta detalló que “los estudiantes son parte de la organización de la fiesta, haciendo foco en el encuentro, que nos encontramos todos los que construimos la escuela, estamos orgullosos de nuestra institución con perspectiva comunitaria como una acción conjunta más allá del rol docente”.