
El Concejo Deliberante de Neuquén se prepara para discutir esta semana un tema que promete generar polémica: la regulación de aplicaciones de transporte como Uber y Cabify. La sesión, prevista para el próximo 10 de abril, abordará proyectos que buscan habilitar estas plataformas en la ciudad, enfrentando posturas opuestas entre concejales y el Ejecutivo municipal, que defiende el sistema tradicional de taxis y remises.
La iniciativa llega tras meses de tensiones y debates inconclusos, con dos proyectos clave presentados por los concejales Denisse Stillger (PRO) y Joaquín Eguía (Fuerza Libertaria). Ambos proponen legalizar el uso de estas aplicaciones, argumentando que responden a una demanda ciudadana creciente por más opciones de movilidad, aunque difieren en detalles sobre cánones y regulaciones.
El oficialismo, liderado por el MPN, aún no ha unificado una postura clara, lo que añade incertidumbre al resultado de la votación. Fuentes cercanas al bloque sugieren que podrían apoyar una regulación estricta, pero insisten en que el municipio mantenga el control como autoridad de aplicación para garantizar seguridad y equidad en el sector.
Los taxistas, por su parte, se mantienen firmes en su rechazo, calificando a las plataformas como una “competencia desleal” que amenaza sus fuentes de trabajo. Representantes del sector ya han anunciado movilizaciones para esta semana, exigiendo que se priorice el sistema regulado sobre las aplicaciones privadas.
Desde la oposición, Stillger destacó que la presión social es un factor decisivo en este debate. “Los vecinos quieren opciones, y el servicio actual no alcanza”, afirmó, subrayando que el proyecto busca modernizar el transporte sin desproteger a los trabajadores tradicionales, aunque los detalles aún están en negociación.
Por otro lado, Eguía apuesta por una consulta ciudadana que respalda su propuesta, con un 95% de apoyo según una encuesta en redes sociales. El concejal insiste en que la regulación debe equilibrar la competencia entre taxistas y conductores de aplicaciones, evitando que el municipio frene una tendencia ya instalada en otras ciudades.
El Ejecutivo municipal, a través del subsecretario de Transporte Mauro Espinosa, reiteró que cualquier cambio debe pasar por un debate legislativo profundo. Mientras tanto, prometió mantener la fiscalización del transporte irregular, una postura que choca con la realidad de conductores que ya operan con estas apps de manera encubierta.