Leguizamón remarcó que el objetivo del cambio es optimizar la eficiencia y eliminar intermediarios. Explicó que el método anterior se basaba en recetas validadas por farmacias sin certezas sobre la entrega real del insumo, lo que generaba desvíos y pérdidas económicas. Con la nueva modalidad, una empresa logística gestiona la entrega directamente al domicilio del afiliado, lo que permite controlar el proceso desde el pedido hasta la recepción final.
La implementación ha permitido que el 80% de los afiliados que reciben pañales ya accedan al producto sin inconvenientes, aunque reconoció que persisten dificultades vinculadas a la falta de actualización de datos personales, como direcciones o teléfonos. Leguizamón instó a los afiliados a comunicarse con el PAMI a través del 138 (opción 0) o acercarse a su agencia para actualizar su información y así garantizar la correcta entrega.
Sobre la logística, el funcionario detalló que la empresa contratada, Urbano Express, posee cobertura nacional y realiza dos intentos de entrega si el primer intento falla. Además, el sistema notifica al afiliado por SMS o correo electrónico para hacer seguimiento del paquete. En lugares remotos como Antofagasta (Catamarca) o Río Turbio, el PAMI logró entregar el 100% de los pedidos, mostrando que el nuevo mecanismo tiene alcance incluso en zonas aisladas.
En relación con los prestadores médicos y la infraestructura del organismo, Leguizamón sostuvo que los pagos están al día y se incrementó la cantidad de prestadores disponibles. “Queremos acercar el PAMI al afiliado, reducir los traslados y facilitar la vida de quienes dependen de la obra social”, afirmó. Este enfoque se complementa con herramientas tecnológicas como una nueva aplicación que agiliza trámites y consultas.
Consultado por el acceso a medicamentos oncológicos, Leguizamón admitió que hay procesos de auditoría, pero que se ha reducido el tiempo de autorización a un promedio de 30 días. Recalcó que el PAMI atiende al 50% de los pacientes oncológicos del país, lo que requiere un esfuerzo logístico y médico considerable. También destacó el contacto constante con laboratorios para mejorar la entrega de nuevos tratamientos.
Sobre otros insumos críticos, como audífonos y sillas de ruedas, reconoció que hay demoras estructurales. En el caso de los audífonos, mencionó las dificultades por tratarse de productos importados y los problemas cambiarios. Para las sillas de ruedas, indicó que se está completando una licitación nacional que permitirá una distribución más fluida en el corto plazo.
Finalmente, Leguizamón se refirió a la situación interna del organismo en medio de las políticas de ajuste del gobierno. Aseguró que se eliminaron los cargos políticos y que la conducción del PAMI está en manos de personal de planta altamente calificado. Subrayó que la planta actual no representa un problema estructural y que los esfuerzos se concentran en mejorar la atención y eficiencia del sistema.
