El recuerdo y el pedido de Justicia por el chico atropellado en Plottier

El conductor que chocó a Matías manejaba alcoholizado y a una velocidad de 129 km/h. Fue imputado por el delito de homicidio culposo con una pena posible de 3 a 6 años de prisión.

Matías García, de 18 años, murió el pasado domingo luego de ser atropellado por la espalda a la vera de Ruta Nacional 22 en Plottier. El conductor, quien manejaba alcoholizado y a una velocidad de 129 kilómetros por hora, fue imputado por el delito de «homicidio culposo» con una pena posible que va de 3 a 6 años de prisión.

El recuerdo de sus amigos toma fuerza con el pasar de los días, al igual que el pedido de Justicia. «Mati era una persona que dónde ibas hacía reír a cualquiera, donde iba se hacía de amigos nuevos porque era una persona que se hacía querer muy rápido», recordó Ignacio, quién conoció a Matías en sexto grado de la Escuela Primaria 61 y desde entonces forjó una amistad inquebrantable.

«En todos los años que lo conocí pocas veces lo vi triste, era una persona que estaba para todos siempre, en lo que necesitabas él estaba», remarcó mencionando que el joven de 18 años había finalizado la secundaria el año pasado y este año había iniciado sus estudios en la carrera de Licenciatura en Ciencias de la Computación.

«A Mati lo conocí en la primaria, cuando llegué a su escuela en sexto grado. A finales de ese año ya nos hicimos amigos entre todos», contó Ignacio sobre sus primeras vivencias con «el 10», como lo llamaban en su círculo cercano.

«Teníamos nuestro equipito, de vez en cuando jugábamos con otra gente y siempre fue el que más destacó de todos», indicó asegurando que la presencia de Matias era notoria tanto dentro como fuera de la cancha.

«Esperamos que la nota se pueda viralizar y que Mati se haga más conocido para que se haga Justicia por él», sostuvo Ignacio, quien contó que fue uno de los primeros en llegar al lugar del accidente y reclamó que el conductor del Fiat Palio «solo va a recibir entre 3 a 6 años de prisión».

Cerca de las 8 de la mañana del domingo, Ignacio dormía en la casa de su novia cuando una pila de mensajes lo sorprendió: su grupo de amigos había sufrido un accidente. Rápidamente Ignacio tomó contacto con su padre y le pidió que lo acerque hasta el lugar. En menos de 10 minutos estuvo allí y se encontró con la trágica escena.

«Justo cuando llego, llega la mamá de mi amigo. Cuando me bajé del auto vi nada más que la camioneta del señor que frenó a ayudarlos, a mi amigo llorando y veo como un tipo de carpa en el piso, que era donde estaba el cuerpo de Mati», relató sobre el doloroso momento.

Formulación de cargos al conductor del auto

La Justicia informó que la asistente letrada Guadalupe Inaudi formuló cargos este lunes a  L.G, acusado por atropellar y matar a Matías.

Inaudi le atribuyó al imputado haber ocasionado la muerte de Matías a partir de la conducción imprudente de su vehículo, en la intersección de Ruta Nacional 22 e inmediaciones al acceso a Piscicultura de la ciudad de Plottier, cuando en compañía de A.F.C, regresaba de un boliche. Según las primeras pericias, se dirigía en dirección a Neuquén al menos a 129 km/h, en un sector donde la velocidad máxima es de 60 km/h.

En ese contexto, el imputado invadió la banquina por la que circulaban víctima y dos amigos: mientras que atropelló de lleno a Matías, rozó a uno de los otros dos y un tercero resultó ileso.

“Inmediatamente luego de producido el impacto, el imputado se dio a la fuga por la misma arteria por la que venía circulando, sin haber frenado en ningún momento ni haber prestado ningún tipo de auxilio a la víctima”, relató la asistente letrada en relación a la huida del imputado, quien se entregó horas más tarde en una comisaría.

Recién allí se pudo extraer las muestras para realizar el análisis de alcoholemia, que arrojaron la presencia de un mínimo de 1,31 gr/L de alcohol en sangre.

Por ese accionar, la representante del Ministerio Público Fiscal calificó el hecho como homicidio culposo, agravado por la conducción imprudente de un vehículo automotor; por haberse dado a la fuga y por no haber intentado socorrer a la víctima; por haberse encontrado con un nivel de alcoholemia superior a un gramo por litro de sangre; por haber conducido en exceso de más de 30 km por encima de la velocidad máxima permitida en el lugar del hecho y por culpa temeraria; todo en carácter de autor. La pena posible para este delito va de los 3 a los 6 años de prisión.

Prohibición de contacto

La asistente letrada relató que el imputado es quien manejaba el auto, pero que estaba acompañado por otro joven, cuyos familiares son quienes los llevaron a la comisaría tras haberse fugado. Inaudi explicó que la versión de ambos es que ninguno recuerda quién manejaba, y más allá de que señaló que hay testigos que dijeron quién estaba al mando del vehículo, consideró que se trata de una maniobra de entorpecimiento.

Apuntó que la fuga inicial es un indicio de que también existe peligro de no sometimiento al proceso y solicitó a la jueza la imposición de 6 meses de prisión domiciliaria, además de la prohibición de contacto de testigos, incluido el joven que lo acompañaba al momento del siniestro.

Tras escuchar a las partes, la jueza desestimó los pedidos de la defensa, avaló la acusación de la fiscalía en todos sus términos e impuso las  medidas cautelares solicitadas.

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