
El día después es terrible. La inundación trágica que castigó a Bahía Blanca y dejó 13 muertos, al menos según los datos de las 18 horas del sábado, arruinó a cientos de familias en sus hogares y negocios.
Las imágenes de autos dados vuelta son una postal de la correntada provocada por la lluvia torrencial y los desbordes del arroyo Napostá y el Canal Maldonado.



















