
El dólar blue escaló a $1.450 este lunes 7 de abril de 2025, marcando un récord en Argentina, impulsado por la intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. En las últimas 24 horas, la cotización informal trepó $50, reflejo de la incertidumbre desatada por los aranceles cruzados entre ambas potencias. Expertos alertan que esta crisis externa golpea con fuerza a una economía local ya vulnerable.
La tensión arancelaria entre EE.UU. y China estalló esta semana, desencadenando el alza cambiaria. El 2 de abril, Donald Trump impuso aranceles del 34% a bienes chinos, y Pekín respondió el viernes con igual porcentaje a productos estadounidenses, efectivos desde el 10 de abril. Este enfrentamiento ha sacudido los mercados mundiales, fortaleciendo al dólar y debilitando monedas emergentes como el peso argentino.
En el mercado paralelo argentino, la reacción fue inmediata, con un dólar blue que ya acumula un 15% de aumento en abril. La preocupación por el impacto de los aranceles en las exportaciones nacionales, como soja y carne a China, llevó a inversores y ahorristas a refugiarse en la divisa. «La crisis global nos pega de lleno», afirmó el economista Juan Luis Bour.
La inflación, ya en 40% anual, podría acelerarse aún más, advierten analistas. El encarecimiento de insumos importados y bienes de consumo, atado al dólar blue, amenaza con erosionar el poder adquisitivo. Las reservas del Banco Central, que perdieron $1.165 millones en 11 días, están bajo presión, limitando la capacidad de intervención oficial.
El gobierno de Javier Milei enfrenta crecientes críticas por la disparada cambiaria, con una brecha del 48% entre el dólar oficial ($980) y el blue. Aunque el ministro Luis Caputo reiteró su apuesta por la disciplina fiscal, la falta de medidas concretas para contener la crisis genera dudas. «Estamos en un momento crítico», reconoció una fuente cercana al Ejecutivo.
China, clave para las exportaciones argentinas, podría alterar el comercio local, según especialistas. Si bien los aranceles a EE.UU. podrían beneficiar algunos envíos de commodities, una desaceleración global reduciría la demanda. «Hay oportunidades, pero también riesgos enormes», explicó la consultora Laura Méndez sobre el delicado equilibrio económico.
A nivel internacional, la incertidumbre dominó los mercados el viernes, con una caída del 1,4% en Wall Street y el oro trepando a $2.809 por onza. El riesgo país argentino superó los 1.400 puntos, y los pronósticos de recesión global alcanzan el 60%, según bancos como JPMorgan. Este panorama refuerza la percepción de fragilidad del país.