La marcha convocada por allegados de la mujer fue pacífica y tuvo como objetivo visibilizar la falta de respuestas institucionales. Sin embargo, Huichaqueo lamentó que ningún representante del Concejo Deliberante ni del municipio se acercara, a pesar de los pedidos formales de audiencia que realizaron los manifestantes.

El caso generó un fuerte malestar social en Centenario, no solo por la magnitud del hecho sino también por la posterior aparición de información falsa en redes sociales. Según Huichaqueo, esa difusión de datos erróneos “revictimiza a la familia” y profundiza el dolor que atraviesan en medio de la espera judicial.

La referente de Estrellas Amarillas confirmó que la conductora involucrada sigue vinculada a incidentes viales, incluso como acompañante en situaciones de tránsito conflictivas. “La causa establece que no debía estar involucrada en ningún hecho, pero vuelve a aparecer”, remarcó, lo que reavivó la indignación en la comunidad.

Huichaqueo también señaló que la familia de la víctima no cuenta con apoyo psicológico ni del sistema de salud pública ni de la justicia. Denunció que la ausencia de un dispositivo de contención agrava el sufrimiento de los allegados, quienes deben destinar sus energías a organizar marchas y repartir folletos para sostener el reclamo de justicia.

La falta de infraestructura segura en la zona donde ocurrió el siniestro volvió a quedar expuesta. El sector de la Ruta 7 carece de cartelería, iluminación y veredas, pese a que allí funciona un anexo escolar muy transitado por jóvenes. Estrellas Amarillas ya había advertido sobre estos riesgos desde hace cuatro años.

En cuanto al expediente judicial, Huichaqueo explicó que los resultados toxicológicos y de alcoholemia se enviaron a Mendoza, lo que demora el avance de la investigación. Además, la mecánica del siniestro podría conocerse recién en cuatro meses, un plazo que genera incertidumbre en los familiares de Elizabeth.

Finalmente, Huichaqueo subrayó que el pedido es claro: justicia, seguridad vial y acompañamiento institucional. “No buscamos violencia, sino que la sociedad y las autoridades comprendan que la muerte de Elizabeth era evitable y que es urgente prevenir nuevas tragedias”, concluyó la referente.