
El caso (LEG 297572) tuvo un primer avance en mayo de 2024, cuando los jóvenes reconocieron la autoría del hecho y el juez de menores Dardo Bordón declaró su responsabilidad. Desde entonces, ambos permanecen bajo un tratamiento cautelar, a la espera de la definición judicial sobre una eventual sanción.
El juicio de cesura será la última etapa del proceso y permitirá evaluar las circunstancias personales, sociales y psicológicas de los responsables antes de que el magistrado resuelva el tipo de pena o medida que corresponda aplicar.