
El influencer Santiago Maratea volvió al centro de la polémica, esta vez no por una colecta millonaria ni por su incursión como jugador de la Reserva de Colegiales, sino por su nuevo y ambicioso proyecto: convertirse en el primer futbolista del mundo con “socios propios”. Sin embargo, un programador denunció públicamente que la plataforma web creada para tal fin deja expuestos datos sensibles de quienes se sumaron a la iniciativa, como números de tarjetas de crédito, débito y sus fechas de vencimiento.
La acusación se hizo viral en las últimas horas a través de un video en TikTok, donde el joven especialista en programación, “riccimateov”, alertó que la página en la que ya se habrían registrado más de 2.000 personas está mal diseñada y deja la base de datos al alcance de cualquier usuario con conocimientos básicos. Entre la información comprometida estarían no solo los mails y montos donados, sino también los datos bancarios completos de los aportantes.
“Maratea dejó expuesta la base de datos de todos, los números de las tarjetas de crédito y débito y las fechas de vencimiento”, detalló el programador, que para comprobarlo, incluso él mismo se hizo “socio” y verificó que el sistema no contaba con medidas de seguridad suficientes. A su vez, aseguró que intentó comunicarse con el influencer por mail e Instagram, pero que no obtuvo respuesta alguna.
El proyecto de Maratea propone una suscripción mensual bajo dos modalidades: “socios creyentes”, que aportan $2.000 por mes, y “socios convencidos”, que donan $4.000 o más. A cambio, quienes participan no reciben productos ni entradas, sino acceso a contenido exclusivo sobre su vida como futbolista.
El dinero, según prometió el propio Maratea, será administrado por él mismo y destinado a mejorar las condiciones de entrenamiento de la Reserva de Colegiales. Pero el supuesto descuido en la protección de los datos abre un nuevo frente de críticas para el influencer, que ya fue cuestionado en el pasado por la falta de transparencia en sus proyectos económicos.
Mientras la web sigue activa y sumando suscriptores, la denuncia del programador reaviva el debate sobre los límites de las iniciativas personales que gestionan dinero ajeno, y deja expuesta una falla técnica que, de confirmarse, podría tener consecuencias legales graves. Maratea, por el momento, guarda silencio.