En este caso, del lugar se llevaron todas las luces, reflectores, parlantes y hasta los protectores de hierro, además de provocar destrozos en paredes y macetas.

“La situación es de temer, tenemos miedo y uno no puede descansar tranquilo. Es agotador emprender en un lugar donde no te dejan trabajar tranquilo y en paz”, dijo en Radio 7 Salvador Campos, comerciante de la vecina localidad.

Los comerciantes también señalan la falta de respuestas rápidas en el ámbito policial y remarcan que no se trata de un caso aislado, sino de una problemática que atraviesa a muchos negocios de la ciudad

“Los comerciantes en general estamos cansados. No se que ocurre que no tenemos seguridad y pasa en toda la ciudad, no solo en el centro. Necesitamos que las autoridades de la ciudad se hagan presentes y den respuestas”, manifestó Salvador.

“Ya no sé como actuar como comerciante”, agregó. A su término. exigió una mayor presencia policial y recalcó los constantes gastos que generan los daños.

“Exijo que se comuniquen con nosotros y haya presencia policial. No puede ser que trabajemos para arreglar los daños que causan otros”.