Ladrones lograron robar una cámara de seguridad instalada por la policía en una ubicación no especificada. Se presume que los criminales subieron por un poste de teléfono para cometer el ilícito, aunque aún se desconoce el momento exacto de la acción.

Los delincuentes, aparentemente con conocimiento técnico, intentaron abrir la caja que alberga el CPU de la cámara. Sin embargo, afortunadamente, la caja estaba debidamente asegurada y no pudieron acceder a su interior. A pesar de este intento frustrado, se llevaron la totalidad de la cámara, incluyendo el domo y toda la estructura de soporte.

Las autoridades están investigando el incidente y revisando las grabaciones de otras cámaras cercanas para identificar a los responsables.

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