Esta semana, comienzan las tareas de instalación de equipos de vigilancia volcánica en las áreas de Domuyo y Tromen, como parte de un acuerdo entre el gobierno nacional y la provincia de Neuquén. Estos dispositivos están destinados a monitorear la actividad volcánica, emitir alertas tempranas y detectar posibles sismos en estas zonas, según anunció el subsecretario de Defensa Civil y Protección Ciudadana de la provincia, Martín Giusti en Canal 7.
Hasta la fecha, ya se instalaron dos nodos de monitoreo que podían ser accesibles por tierra. Sin embargo, ahora se procederá a la instalación de los restantes tres nodos en lugares de difícil acceso, lo que requerirá viajar a altitudes de hasta tres mil metros y enfrentar condiciones climáticas desafiantes, como la presencia de nieve en la cima del volcán Domuyo.
Martín Giusti explicó que, si bien la instalación podría haberse llevado a cabo más adelante, se aceleraron los plazos debido a gestiones que finalizan el 9 de diciembre. En colaboración con SEGEMAR (Servicio Geológico Minero Argentino), se espera que los trabajos en Domuyo finalicen el 28 de octubre, mientras que la instalación de equipos en Tromen se completará para el 6 de noviembre.
El monitoreo se llevará a cabo en territorio argentino, por lo que no será necesario establecer redes de transmisión de información con entidades chilenas, a diferencia de la primera etapa de la red de monitoreo. La información recopilada se transmitirá a SEGEMAR, que se encargará de interpretar las mediciones y emitir alertas en caso de ser necesario.
Los nodos de monitoreo incluirán sismógrafos y tecnología GPS para un seguimiento integral de la actividad volcánica en la región. Además de la seguridad que brindará a los residentes, estas mediciones también serán beneficiosas para la industria del turismo, ya que proporcionarán información precisa sobre la situación de los volcanes en tiempo real, lo que permitirá tomar decisiones informadas y garantizar la seguridad de los visitantes.