En un anuncio que marca la continuidad de una política de austeridad, la Municipalidad de Neuquén, bajo la administración de Mariano Gaido, decidió mantener congelada la planta de trabajadores para el ejercicio del próximo año. María Pasqualini, jefa de Gabinete del gobierno municipal, confirmó la decisión del intendente y ofreció detalles sobre las medidas implementadas para asegurar la estabilidad financiera.
En entrevistas radiales, Pasqualini explicó que desde la asunción de Gaido en diciembre de 1999, la cantidad de empleados municipales se mantuvo en 3185. Para el año 2024, el gobierno planea mantener esta cifra, destacando la importancia de la política de achicamiento del parque automotor y la reducción de secretarías en el Departamento Ejecutivo municipal.
La jefa de Gabinete elogió la gestión eficiente de los recursos, señalando la disminución en el gasto en alquileres de vehículos e inmuebles para uso municipal. Además, subrayó que esta austeridad permitió al municipio cumplir con el pago de aguinaldos desde el pasado lunes y anunció que el 29 los empleados municipales recibirán sus salarios de diciembre con un aumento del 25%, conforme al acuerdo con el Sitramune.
«La Municipalidad tiene el presupuesto ordenado», afirmó Pasqualini, destacando la capacidad del gobierno municipal para manejar sus finanzas sin depender de asistencias externas. «El 90% de la obra pública que lleva adelante la Municipalidad de Neuquén se hace con fondos propios», añadió.
En respuesta a propuestas similares a nivel provincial, Pasqualini defendió la política de personal municipal y la independencia financiera de la comuna. «El presupuesto municipal está dividido en tres: un tercio para la masa salarial, otro tercio para la obra pública y el restante para los servicios. Este equilibrio es el que el intendente de la Ciudad va a mantener durante estos cuatro años», afirmó.
Pasqualini concluyó destacando que la ciudad de Neuquén sigue creciendo, y el intendente Gaido está enfocado en asegurar los recursos necesarios para enfrentar este crecimiento, manteniendo una línea de austeridad en el gasto político para garantizar la estabilidad financiera y la inversión en obra pública.
