
GyP participa a través del financiamiento en un esquema de leasing con Corfone, que será la operadora de la planta. La iniciativa está en línea con el nuevo rol que ha tomado la empresa de energía neuquina, que consiste en reinvertir parte de las utilidades que obtiene de la producción de petróleo y gas en pos del desarrollo sustentable, social y económico de la provincia.
“En este caso particular, en un proyecto de economía circular impulsado y propuesto por Corfone, de tomar un residuo proveniente de la industria forestal y convertirlo en una energía sostenible, y por ello acompañamos ese proyecto”, mencionó el presidente de GyP, Guillermo Savasta.
Por su parte el gerente de Corfone, Fabián Fernández, informó que la planta fue adquirida a una empresa italiana y ya se está construyendo. “Lleva aproximadamente unos 120 días de fabricación, y posteriormente unos 60 días de flete para traerla hasta Junín de los Andes, donde va a estar implantada. Después unos 60 días de montaje, así que estimamos en marzo poder empezar con la fabricación de pellets”, detalló.
Dijo que esta planta será la primera en la Patagonia y producirá 6 mil toneladas de pellets al año. Esto posibilitará el abastecimiento de entre 2.500 y 3.000 viviendas que estén fuera de la red de gas natural o de GLP en la provincia y que hoy utilizan leña.
“Es un hito para la actividad forestal en Neuquén y en la Patagonia, porque estamos produciendo energía sustentable de alta calidad”, señaló, y resaltó los beneficios para la salud porque el pellet “no se puede quemar en las estufas donde se quema la leña, sino en estufas de mayor tecnología que emiten menor particulado y menos humo”. “Eso también tiene que ver con el confort de vida de las personas que utilizan este tipo de energía”, remarcó.
Por su parte el presidente de Corfone, Jorge Lara, añadió que la empresa tiene tres plantas importantes que industrializan y administran la madera de las 15.000 hectáreas implantadas en la provincia desde hace 40 años, “y todos los años se sigue implantando”.
“El bosque hay que cuidarlo, para cuidarlo hay que ralearlo, hay que evitar que se infecte y con la madera que se baja se hacen los distintos productos en los aserraderos”, explicó. Y dijo: “Tenemos aserraderos en Abra Ancha, cerca de Aluminé, en Junín de los Andes y en Las Ovejas”.
“Este producto se va a hacer con los residuos de todo lo que hacemos con el industrializado de la madera. Así que cierra un circuito desde la plantación, desde nuestro vivero importante en Junín de los Andes hasta el cierre definitivo de qué hacer con los residuos”, aseguró.
Un modelo neuquino que se consolida
El modelo neuquino, basado en la autodeterminación a través de la ejecución de obras con recursos propios, la planificación y la articulación con municipios, permite al Estado poner en valor el trabajo de las empresas públicas y llevar adelante inversiones para garantizar la igualdad de oportunidades para los pobladores de toda la provincia.
Es en ese contexto que surgió la propuesta de reutilizar los residuos sólidos producidos dentro de la actividad de Corfone, tales como viruta, aserrín y cantoneras, los cuales actualmente no son sometidos a procesos de valorización, representando un pasivo ambiental y ocupando superficies significativas para su acopio.
Esta iniciativa había sido anticipada por el gobernador Figueroa y el presidente de Corfone durante el 50 aniversario de la empresa.
Una alternativa sustentable y eficiente
La producción de pellets de biomasa se presenta como una alternativa técnica y económicamente viable para la generación de un biocombustible sólido con altos estándares de eficiencia energética, sostenibilidad ambiental y trazabilidad.
Corfone desarrolló un estudio de mercado orientado a identificar la demanda potencial de pellets en la zona de influencia de Junín de los Andes, concluyendo que existe una demanda incipiente y creciente en el segmento residencial y comercial, como sustituto de combustibles fósiles tradicionales.
En este sentido, GyP financiará y gestionará la adquisición, importación e instalación de la planta fabricadora de pellets, incluyendo la obra civil y demás aspectos necesarios para su operatividad. Por su parte, Corfone operará la planta bajo un contrato de leasing, beneficiándose también de un derecho de usufructo sobre las instalaciones.
Adelantaron que la producción de pellets habilitará un mercado de suministro energético orientado a la calefacción de viviendas y unidades comerciales en la región andina, fortaleciendo la economía regional.