El hecho, que quedó registrado en video, fue relatado por Juan Carlos, hermano de una de las víctimas, quien contó que los atacantes llegaron caminando y en bicicleta, sorprendiendo a los empleados que se encontraban instalando una línea eléctrica. “Los chicos fueron sorprendidos por los delincuentes, que se llevaron todo y empezaron a dispararles. Tuvieron que tirarse al piso para no ser alcanzados por las balas”, narró.

En diálogo con FM La Super, Juan Carlos explicó que el grupo de operarios sufrió un violento asalto a manos de tres sujetos armados. “Fue un milagro que no saliera nadie herido. Les apuntaron directo. En el video se escuchan los disparos. A mi hermano le robaron hasta las medicaciones de diabético que tenía en la mochila”, denunció.

El trabajador explicó que tras el robo, los delincuentes escaparon a bordo de la camioneta sustraída, una unidad de la empresa en la que trabajaban, dejando atrás la bicicleta con la que habían llegado. “Le robaron todo: las herramientas, los celulares, las mochilas. La policía nos dijo que ya los conocen, que son los mismos de siempre”, agregó.

La policía logró recuperar la camioneta durante un allanamiento, gracias a los datos aportados por los trabajadores que siguieron a pie el recorrido de los asaltantes. Sin embargo, los delincuentes ya habían desvalijado el vehículo.

“No apareció nada más. Ni los teléfonos, ni la medicación, ni las mochilas. La policía dice que algunos de los sospechosos son mayores, pero igual los sueltan. No entendemos por qué”, lamentó Juan Carlos.

El hecho generó indignación entre los vecinos y trabajadores de la zona, que reclaman mayor presencia policial y patrullaje preventivo. “Necesitamos más seguridad, no solo acá. En Vista Alegre, Centenario y Neuquén la inseguridad está creciendo muchísimo. Es tierra de nadie”, denunció el hermano de la víctima.

El violento episodio vuelve a poner en foco la vulnerabilidad de los trabajadores que se desempeñan en obras y servicios públicos en zonas periféricas de la ciudad, muchas veces sin custodia ni condiciones de resguardo.

“Estaban trabajando, no molestaban a nadie. Lo que vivieron fue tremendo. Es inaceptable que en Neuquén salir a trabajar sea un riesgo de vida”, concluyó Juan Carlos.