
Neuquén atraviesa este miércoles 3 de septiembre una jornada fría y ventosa, con cielo mayormente cubierto durante el día y progresivo descenso térmico hacia la noche. La AIC proyecta una máxima cercana a 11 °C y una mínima que podría caer hasta −6 °C, mientras que el SMN mantiene avisos por viento para gran parte del norte patagónico. El aire polar seguirá dominando y obliga a extremar cuidados en la movilidad urbana y rutas de acceso al área metropolitana.
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) anticipa “día cubierto y noche despejada”, con viento del sudoeste en el orden de 45–50 km/h y ráfagas que rondarán 50–55 km/h. Ese patrón conservará la sensación térmica baja a lo largo de la tarde y abrirá paso a heladas fuertes al amanecer del jueves, en un marco de presión alta y cielo limpio durante la madrugada.
El Servicio Meteorológico Nacional, por su parte, sostiene una alerta amarilla por vientos para sectores de Neuquén y provincias vecinas, con ráfagas que pueden superar los 70–80 km/h según evolucione el frente frío. El nivel amarillo implica fenómenos capaces de causar daños y complicar actividades, por lo que se recomienda asegurar objetos sueltos, limitar actividades al aire libre y mantenerse informado por canales oficiales.
En el corredor de Confluencia —que abarca Neuquén capital, Plottier y Senillosa—, el viento se intensificaría en horas de la tarde, con mejoría paulatina hacia la noche. La nubosidad será variable y no se descartan chaparrones aislados en áreas de meseta o precordillera, aunque la probabilidad en la capital es baja, con mayor foco de precipitación sobre otros puntos de la provincia.
El pulso de aire polar consolidará un ambiente invernal tardío: la amplitud térmica quedará acotada y la sensación de frío será persistente pese a momentos de cielo con nubes y claros. La ventana más fría se espera desde el atardecer, cuando el cese gradual del viento exponga el descenso brusco y aumente el riesgo de heladas en barrios periféricos y zonas bajas.
Para la administración pública, el comercio y la actividad educativa, el principal factor de impacto será el viento y la posible reducción de visibilidad por polvo levantado en áreas abiertas. Se sugiere anticipar traslados, revisar cartelería y andamiajes, y chequear guardias de servicios sensibles como energía y telecomunicaciones, históricamente vulnerables a ráfagas intensas en el Alto Valle.
En rutas provinciales y accesos a la capital, Vialidad suele recomendar velocidades precautorias y distancia de frenado ampliada durante eventos ventosos. Vehículos altos, con acoplado o carga liviana pueden experimentar inestabilidad lateral en travesías expuestas, por lo que conviene reprogramar cruces en horas de pico de ráfagas y verificar el estado de pasos si el trayecto se prolonga hacia cordillera.
El panorama a 48–72 horas marca una mejora marcada: jueves y viernes con cielo despejado y heladas, y un lento repunte térmico diurno que llevaría las máximas a 14–15 °C. La estabilidad no elimina el frío temprano, por lo que seguirán vigentes las medidas de abrigo y cuidado de plantas y cañerías expuestas, especialmente en barrios con baja cobertura arbórea que acentúan el enfriamiento nocturno.