La escala de infracciones contempla un rango muy amplio: desde 29.750 pesos para faltas leves, hasta los mencionados 1.785.000 pesos para conductas como cruzar un semáforo en rojo en condiciones agravantes. La modalidad de pago voluntario, con descuento del 50 %, también se actualizó y refleja esta nueva realidad tarifaria.

El sistema de unidades fijas (UF), que detalla estos montos, se calcula según el precio del litro de nafta súper —que en julio ascendió a 1.145 pesos—, lo que explica la necesaria periodicidad de estas actualizaciones municipales.

La ciudad ya cuenta con más de 300 cámaras activas en semáforos, tras instalar 100 nuevos dispositivos este año. Se espera que, con esta expansión, se cubran más del 95 % de los 314 cruces semaforizados en Neuquén.

Anteriormente, las cámaras detectaban solo tres tipos de infracción: el cruce en rojo, la invasión de senda peatonal y los giros indebidos a la izquierda. El nuevo despliegue permitirá también sancionar el estacionamiento indebido y el doble fila, lo que incrementa el campo de control y penalización.

Entre las faltas más comunes se encuentran la invasión de senda peatonal (60 %), los giros indebidos (25,3 %) y el cruce en rojo (14,7 %), aunque esta última es la más costosa. Desde que se implementó el sistema de fotomultas, la frecuencia diaria de infracciones en semáforos cayó de 9,4 a 3,1, reflejando un efecto disuasorio efectivo.

En paralelo al aumento de sanciones, el pago voluntario —aquél que permite pagar menos si se realiza dentro de los diez días siguientes— también vio un incremento: por ejemplo, cruzar un semáforo en rojo ahora conlleva un pago anticipado de 117.600 pesos, frente a los 109.400 pesos que costaba meses atrás.

Con este doble ajuste —más cámaras y multas más caras—, el Municipio busca no solo recaudar, sino consolidar la fotomulta como una herramienta de prevención vial y seguridad pública. Incluso el Consejo Municipal de Seguridad destacó que estas imágenes han contribuido a la resolución de delitos y casos judiciales.