La causa por la muerte del argentino Matías Rosales en Oruro, Bolivia, no avanza y sus familiares denuncian «desinterés» por parte de la Justicia para resolver el caso.
Carina Cheuquepan, madre del joven asesinado, reclamó en Radio 7 que «deja mucho que desear el expediente que tenemos en mano» y comentó que «todavía no se hizo el identikit» del agresor, pese a que ya transcurrieron casi tres meses del crimen.
La madre indicó que creen que la lentitud de la investigación se debe a que «Matías era argentino». «Estamos saliendo adelante como podemos», señaló y recordó que Matías era «padre, hijo y hermano». Además expresó que «tiene un nene de 11 años que espera todos los días el llamado de su papá después de la escuela».
Por otro lado, remarcó que todavía falta que se aporte una prueba clave a la causa, que es un «CD» donde se ve al «colombiano» caminando junto a Matías y dónde Florencia, novia de Matías, podría identificarlo para realizar el identikit.
Por último, Carina comentó que decide «viajar cada tanto» a Bolivia para que la causa no pierda curso y que la última vez que visitó el país vecino fue hace dos semanas.
Matías Walter Rosales tenía 35 años y viajaba con su pareja por Latinoamérica, cuando el pasado 12 de septiembre fue atacado en Oruro por un hombre de nacionalidad colombiana, que quiso robarle y le dio una puñalada en el pecho. Matías falleció horas después luego de que se le negará «atención médica» en un hospital de la ciudad, denunció su novia.