Un adolescente fue demorado el sábado por la noche en Plottier tras una persecución policial que comenzó cuando intentaron detenerlo por circular en contramano. Iba en una moto Honda Wave roja y al evadir a los agentes, perdió el control del rodado, derrapó y cayó en una intersección, donde finalmente fue interceptado por otro patrullero.

El operativo ocurrió en plena vía pública y requirió la intervención de una ambulancia para atender al joven, que resultó con lesiones menores producto de la caída. Según el parte policial, durante el procedimiento se le secuestraron dos armas de fuego cargadas que llevaba consigo.

Las fuentes oficiales indicaron que el menor no tenía antecedentes ni pedidos de captura, y que la moto no registraba pedido de secuestro. Sin embargo, la gravedad del caso se incrementó al conocerse que las armas pertenecían a un policía retirado, que sería el abuelo del joven. Además, trascendió que el adolescente tendría parentesco con otros dos agentes que aún permanecen en actividad dentro de la fuerza.

“La moto no era robada, el jovencito no tenía ningún pedido de captura ni la moto. Pero las dos armas pertenecerían a un policía retirado que sería el abuelo del chico. Además tendría parentesco directo con dos miembros de la fuerza que aún están en actividad, lo cual es gravísimo porque estaban cargadas” explicó Rigo Castaño.

El hecho generó preocupación entre autoridades y vecinos, ya que se suma a una tendencia creciente de jóvenes que circulan armados en la región. Desde las fuerzas de seguridad advirtieron que cada vez es más frecuente detectar armas durante controles vehiculares o persecuciones.

El caso quedó bajo investigación para determinar cómo el menor accedió al armamento y si existió algún tipo de encubrimiento o negligencia por parte de los adultos responsables. Mientras tanto, el adolescente fue puesto a disposición del juzgado, en el marco de la causa por portación ilegal de armas de fuego.