Por qué hay cada vez más violencia en los robos

El asesinato del periodista y productor Juan Esteban Caliani, de 34 años, en mano de dos ladrones que entraron en el patio de su casa, terminó de evidenciar la escalada de violencia en contextos de inseguridad que se vive en Neuquén. Hoy, el ministro de seguridad, Matías Nicolini, se reunió con la cúpula de la […]

El asesinato del periodista y productor Juan Esteban Caliani, de 34 años, en mano de dos ladrones que entraron en el patio de su casa, terminó de evidenciar la escalada de violencia en contextos de inseguridad que se vive en Neuquén.

Hoy, el ministro de seguridad, Matías Nicolini, se reunió con la cúpula de la Policía provincial en relación a los últimos avances en el esclarecimiento del asesinato del joven.  Sin embargo, a diario suceden casos como el de Juan, el cuál toma relevancia por su calidad de persona pública, que no tienen lugar ni respuesta mientras sube la escalada de brutalidad.

Para comprender las formas virulentas en los casos de inseguridad, Noticias 7 habló con Néstor Litter, Presidente De La Sociedad Argentina De Psicología Forense.

Los psicólogos forenses son colaboradores del poder judicial que determinan el perfil criminológico de la persona imputada, además de un diagnostico de la víctima. Trabajan desde lo técnico es conocen el historial de vida del victimario, las vicisitudes que le toco vivir, si existe algún rasgo psicopático o síndromes clínicos determinados y así perfilar la comisión de determinados tipos de delito.

«Tenemos que hacer un correlato sobre los sistemas penitenciarios provinciales y federales», desarrolló Litter, con respecto a los casos de violencia que terminan en homicidio. Según el profesional, las zonas privadas de la libertad son cada vez mas reducidas y los jueces tienen que tomar medidas, como otorgar libertad condicional o domiciliaria. Estas situaciones muchas veces terminan en reincidencia.

A esto se le suma que en líneas generales, no hay una capacidad de respuesta inmediata ante situaciones de inseguridad, lo que hace que el dispositivo de prevención de delitos sea precario. «Los resultados no son los deseados», enfatizó el psicólogo.

En los delitos en ocasión de robo se da una característica: intervención de menores. Su participación en actos que terminan en homicidio ha aumentado en forma bastante alarmante. «En general son casos de infancias desescolarizadas, fuera de toda medida de abrigo sin intervención de servicios sociales. Ahí hay un núcleo duro para trabajar», profundizó.

En los casos de robos o arrebatos, hay un un incremento en los casos con lesiones. Muchas de las carátulas con la que trabaja el psicólogo forense tienen esa calificación legal: robo piraña, motochorros, etc, son modalidades en las que nos se duda en producir daño físico importante a las personas.

En cuanto a las razones por las que ocurren estos caso, Litter hizo foco en los casos que involucran jóvenes: entre los 13 a 16 años carecen de frenos inhibitorios. «No hay una medición de las consecuencias de sus actos que les permita reflexionar durante un momento» desarrolló Litter y agregó que «no hay frenos porque ‘ya están jugados’, no tienen demasiadas expectativas ni futuro».

También en las dinámica de robo ha cambiado la modalidad. Cada vez se ve más el delito organizado de manera precaria, que recrudece en virulencia. Esto se ve en varios sectores del país.

Con respecto a los motivos, Nestor Litter hace referencia a la situación socio económica. Las políticas actuales, con un modelo de capitalismo salvaje llevan a una mayor exclusión social. «Algunos pueden decir ‘no tenia para comer pero elegí salir a trabajar y no a robar’, pero lo que esta claro es que el caldo de cultivo para entrar al mundo del delito marginal, tiene que ver con la inexistencia de políticas públicas que puedan contener este tipo conductas», reflexionó.

Uno de los puntos de análisis es el rol de los medios de comunicación. «Hay una premeditación en aumentar los efectos del delito a partir del morbo, mostrando imágenes que puedan atraer. Es, fue y será de por vida. No me parece mal que se difunda la existencia de algunos delitos, sobre todo con la cantidad de imágenes de video. Lo que digo es que también está bueno informar lo que se hace bien. Por ejemplo cuando desde las distintas esferas de ayuda social se llegue a los lugares más postergados, inversion en equipamiento policial y represión del delito», explicó el forense.

Por otro lado, Litter hizo un llamado de atención a su propia profesión: en el ámbito de la psicología hace falta fortalecer la rama forense y jurídica. «Ha quedado bastante detenida en el tiempo. La mayoría de psicólogos peritos han logrado formarse en pericias pero la psicología forense va mas allá», finalizó.

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