Una creciente permanencia de huevos del Aedes Aegypti, el mosquito transmisor de enfermedades como el dengue, generó preocupación en toda la región. A diferencia de años anteriores, se observa que los huevos perduraron durante 12 semanas, planteando interrogantes sobre si esta situación está vinculada al cambio climático.

Cecilia, de la Dirección de Salud Ambiental, destacó la importancia de la conducta del mosquito y la necesidad de intensificar las medidas de prevención. «El mosquito logró completar su ciclo, y es vital intervenir en el agua, donde se desarrollan las larvas y pupas. La comunidad puede contribuir evitando recipientes artificiales que acumulen agua, como tapitas de botellas, floreros o juguetes», explicó.

En relación al cambio climático, Cecilia señaló que el aumento de la temperatura podría estar favoreciendo la proliferación de especies como el Aedes Aegypti en regiones que antes no eran propicias. Sin embargo, el foco principal está en la prevención. «Necesitamos retrasar la instalación del mosquito y prevenir su reproducción», subrayó.

Respecto a la fumigación, Cecilia enfatizó que su uso debería restringirse a situaciones extremas, ya que el mosquito desarrolló resistencia a los insecticidas. La conciencia ambiental también juega un papel crucial, ya que la fumigación indiscriminada puede afectar la biodiversidad y la salud humana.

Es importante aclarar que, si bien se detectaron huevos, no hay presencia de dengue en la zona en este momento. Las autoridades solicitan a la comunidad, colaborar en la prevención y estar atentos a posibles criaderos de mosquitos.