
Según el concejal, se han realizado gastos excesivos en fiestas y publicidad, mientras que los servicios públicos esenciales se ven afectados. «Nosotros notábamos que se hacían demasiadas fiestas. Podemos estar o no de acuerdo con el Gobierno Nacional en un montón de cuestiones, pero si hay algo que había era una premisa de austeridad», criticó el concejal.
También reveló que un informe del Tribunal de Cuentas detalla un déficit de 700 millones de pesos en el presupuesto municipal, ya que los gastos superan los ingresos.
El concejal advirtió que la situación económica es tan crítica que la Provincia debe rescatar al Municipio para que pueda afrontar los gastos corrientes. «No hay forma que pueda afrontar esta situación», señaló el concejal.
Finalmente, desmintió las acusaciones del intendente Román sobre una persecución política por parte de la gestión provincial. «Yo la verdad que no comparto nada lo que se refiere a eso ni siquiera por una cuestión netamente partidaria», afirmó el concejal, atribuyendo la crisis a la mala administración de los recursos municipales.