
El proyecto contempla la reconstrucción completa de la calzada, junto con la construcción de una intersección canalizada de hormigón en Villa Manzano y una dársena de pesaje para vehículos pesados en Labrador. Se trata de una obra estratégica para acompañar el incremento del tránsito vinculado al desarrollo de Vaca Muerta, priorizando la seguridad vial en la región.
El gobernador Alberto Weretilneck destacó que la obra forma parte del paquete de inversiones del Bono VMOS, subrayando que “el desarrollo energético deja beneficios concretos en la provincia”. La ruta fortalecerá la conectividad del Alto Valle con el corazón de Vaca Muerta, utilizando recursos que se quedan en Río Negro.
La nueva intersección canalizada reemplazará el actual cruce semaforizado, incorporando isletas de giro y separadores de tránsito adaptados al alto volumen de vehículos pesados. Se implementará pavimento de hormigón de alta durabilidad, iluminación, señalización y mejoras en las banquinas, optimizando la circulación y reduciendo riesgos de accidentes.
Se prevé la reubicación de garitas de colectivos y dársenas para transporte público, garantizando un tránsito más ordenado y seguro. Las mejoras permitirán un flujo más eficiente del transporte pesado, facilitando la logística asociada al movimiento de cargas en la región y evitando daños a la infraestructura vial.
La dársena de pesaje se construirá con carpeta asfáltica en caliente, permitiendo controlar las cargas de manera más eficaz. Además, se realizarán bacheos profundos y reconstrucciones en distintos sectores de la ruta, asegurando una circulación segura y fluida en todo el tramo de intervención.
Con esta obra, Río Negro transforma ingresos extraordinarios del acuerdo VMOS en proyectos concretos, promoviendo un desarrollo territorial equitativo. Las mejoras viales se suman a inversiones en escuelas, hospitales, polideportivos y equipamiento educativo y de salud, consolidando un plan integral de desarrollo para todos los rionegrinos.
La reconstrucción de la Ruta 69 refleja un compromiso con la infraestructura estratégica, optimizando la conectividad entre la producción energética y los centros urbanos de la provincia. La obra proyecta un impacto positivo en la seguridad vial, la logística industrial y el desarrollo regional, reforzando la presencia estatal en sectores clave de Río Negro.