En medio de un clima de incertidumbre, los trabajadores estatales de Río Negro, representados por la Unión de Trabajadores de la Educación (Unter) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), expresan su preocupación y rechazo ante la posibilidad de que el aguinaldo sea abonado en dos cuotas. Hasta el momento, el gobierno provincial no ha emitido anuncios oficiales al respecto, generando inquietud en los empleados públicos.
Unter y ATE unieron fuerzas para exigir el «inmediato depósito del Sueldo Anual Complementario (SAC) a todos los empleados públicos de la provincia». En este contexto, ATE ha convocado a una «jornada nacional de lucha» para el próximo viernes, en la que se expresarán en contra de las medidas gubernamentales.
Los trabajadores de la educación argumentan que el cobro del aguinaldo durante los primeros días de diciembre no es solo un derecho, sino una obligación del Estado provincial. Critican la posibilidad de dividir el pago en dos partes, señalando que no están dispuestos a soportar las consecuencias de las decisiones gubernamentales que afectan su bolsillo, especialmente en un contexto económico, social y político desafiante.
En un comunicado, Unter destaca la necesidad de una paritaria que ofrezca una propuesta salarial acorde con la inflación y la importancia de recibir el aguinaldo en tiempo y forma. ATE, por su parte, rechaza la opción de fraccionar el aguinaldo en dos pagos, destacando que este ingreso tiene un carácter alimentario y constituye una parte integral del salario de los trabajadores.
Rodrigo Vicente, secretario general de ATE Río Negro, enfatizó en Radio 7 que el gobierno cuenta con la disponibilidad financiera para cumplir con este compromiso dentro de los parámetros legales. Además, subraya que el aguinaldo es esencial para las familias afectadas por la crisis económica y social, y cargarla sobre los trabajadores no es una solución sostenible. En este contexto, ATE declara el estado de alerta en la provincia y sostiene que el aguinaldo debe abonarse antes de las fiestas para aliviar la difícil situación financiera de los empleados estatales.
