
Según detalló el gremialista, la inversión actual en el sector está centrada en obras de infraestructura, particularmente en la instalación de caños para transportar hidrocarburos. Esto impide, por ahora, la expansión de la capacidad productiva y, con ello, la generación de nuevos empleos. “Aunque se sigan haciendo pozos y fracturas, no hay capacidad para sacar todo el petróleo que se produce”, explicó.
Rucci sostuvo que el crecimiento real en la demanda de mano de obra se espera recién para el año próximo, una vez que las obras estén finalizadas y se pueda exportar por el Atlántico. Por eso, fue tajante al asegurar que hoy no existen ingresos significativos al sistema, salvo casos muy puntuales.
En ese contexto, apuntó contra los discursos que promueven un “sueño neuquino” al estilo del sueño americano. A su juicio, los lobbies de las grandes empresas alimentan una expectativa falsa que luego impacta negativamente en quienes llegan sin conocer el panorama real. El resultado es una sobresaturación de personas sin empleo, muchas de las cuales terminan en situación de vulnerabilidad, obligando al Estado a responder sin herramientas suficientes.
El titular de los petroleros también se refirió al panorama político provincial, donde remarcó el fin de la hegemonía del MPN y la necesidad de que nuevos actores representen los intereses de los trabajadores. En esa línea, impulsa la construcción de Fuerza Neuquina y Federal, un espacio político propio que, aseguró, no será ocupado por dirigentes sindicales actuales, sino por referentes comunitarios que surjan desde las bases.