Tras haber confirmado sus declaraciones en el texto emitido en el marco de las audiencias, la mujer levantó la voz y pidió: “Quiero agregar que cuando estaba en la alcaidía, antes de la previa con mis abogados, Celeste -González- le empezó a gritar a Miguel -Ángel Villanueva-”.

Al tiempo, Ibáñez relató que escuchó a González decir que “no tendría que haber confiado en ese tipo porque es un traidor” y destacó que Celeste “gritaba groserías y decía ‘te dije que no tenías que confiar en él’. También le pegaba piñas a la pared”.

Así, Ibáñez se encuentra imputada en los cargos de privación ilegal de la libertad coactiva agravada por la pluralidad de intervinientes y por ser una de las víctimas menor de edad, en concurso real con homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, alevosía y ensañamiento.