Una extraña teoría asegura que hubo vida en Marte millones de años atrás

Marte sigue siendo una caja de sorpresas y cuna de mitos sobre la vida extraterrestre. El reciente hallazgo de una roca sobre la que pasó el explorador marciano Curiosity de la NASA, se abrió y dejó al descubierto cristales de azufre amarillos, nunca antes vistos en el Planeta Rojo. El rover lleva casi un año explorando una región de Marte rica en sulfatos, un tipo de […]

Marte sigue siendo una caja de sorpresas y cuna de mitos sobre la vida extraterrestre.

El reciente hallazgo de una roca sobre la que pasó el explorador marciano Curiosity de la NASA, se abrió y dejó al descubierto cristales de azufre amarillos, nunca antes vistos en el Planeta Rojo.

El rover lleva casi un año explorando una región de Marte rica en sulfatos, un tipo de sal que contiene azufre y se forma a medida que el agua se evapora.

Pero ahí donde las detecciones anteriores fueron de minerales basados ​​en azufre, en otras palabras, una mezcla de azufre y otros materiales, la roca que Curiosity abrió recientemente está hecha de azufre elemental o puro.

No está claro qué relación, si es que hay alguna, tiene el azufre elemental con otros minerales basados ​​en azufre en el área.

La misión Perseverance de la NASA también había encontrado una roca intrigante que podría haber albergado vida microbiana hace miles de millones de años.

Este descubrimiento había captado la atención del equipo científico del rover, quienes apodaron a esa roca en forma de flecha como «Cheyava Falls».

Muestra de núcleo

Se trata de la 22ª muestra de núcleo recolectada por el rover, recogida el 21 de julio mientras Perseverance exploraba el borde norte de Neretva Vallis, un antiguo valle fluvial que desembocaba en el Cráter Jezero hace mucho tiempo.

Cheyava Falls es la roca más intrigante, compleja y potencialmente importante que se ha investigado hasta ahora.

Según los científicos, es la primera detección convincente de material orgánico, manchas coloridas distintivas que indican reacciones químicas que la vida microbiana podría usar como fuente de energía, y evidencia clara de que el agua, necesaria para la vida, alguna vez pasó por la roca.

Los instrumentos a bordo del rover indican que la roca posee características que podrían ser indicadores de vida antigua.

Exhibe firmas químicas y estructuras que posiblemente se formaron debido a la presencia de vida cuando el área explorada contenía agua corriente.

A lo largo de la roca corren grandes vetas blancas de sulfato de calcio. Entre esas vetas hay bandas de material cuyo color rojizo sugiere la presencia de hematita, uno de los minerales que da a Marte su distintivo tono oxidado.

El geólogo de seis ruedas de la NASA en Marte encontró una roca fascinante que muestra indicios de haber albergado vida microbiana hace miles de millones de años, pero aún se requiere más investigación.

La roca, que es la vigésimo segunda muestra de núcleo pétreo recolectado por el robot explorador, fue hallada el 21 de julio, mientras el rover exploraba el límite norte de Neretva Vallis, un antiguo valle fluvial de 400 metros (un cuarto de milla) de ancho que fue esculpido por el agua que se precipitó en el cráter Jezero hace mucho tiempo.

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